Latinos ajustan cuentas con Hillary Clinton

La Prensa Gráfica, Rubén Navarrette Jr., 24-02-2008

The San Diego Union – Tribune

San Diego, California. Los Clinton han demostrado, en esta temporada de las primarias, un don para tender puentes hacia grupos minoritarios y después volarlos. Tras alienar a los afroamericanos, la senadora Hillary Clinton y el ex presidente Bill Clinton están demostrando practicar la igualdad de oportunidades, al irritar a partes de la comunidad latina por crear divisiones, ser condescendientes y buscar chivos expiatorios.

Después, para cubrir sus huellas, salen con latinos prominentes, que aseguran al rebaño que los Clinton siempre han luchado por ellos. Recientemente, Dolores Huerta, cofundadora con César Chávez de Campesinos Unidos de América, ha ayudado a Hillary Clinton en su campaña del Sudoeste y pinta a Barack Obama como alguien que ha descubierto a los latinos hace muy poco.

Huerta asegura a la multitud que Hillary nos ha estado defendiendo durante 35 años, desde que registró a electores hispanos en Texas, cuando acababa de salir de la Facultad de Derecho de Yale.

Eso es un poco exagerado, Dolores. ¿Que Hillary ha estado luchando por los latinos durante 35 años? Eso incluye los años en Arkansas, donde había muy pocos latinos en las décadas del 70 y 80, cuando los Clinton vivieron allí. E incluye los ocho años en que el esposo de Hillary fue presidente. Los activistas políticos hispanos dicen que no recuerdan ni una iniciativa proveniente de la oficina de Hillary que se concentrara específicamente en los latinos. E incluye su actuación como senadora donde los latinos de Nueva York y de todo el país no pueden citar ni una ley, debate o reunión de comité que involucrara a los latinos, en los que Clinton desempeñara un papel de liderazgo. Quizás algunos de los latinos conozcan a los Clinton demasiado bien y ese sea otro motivo por el que necesitan garantías. Quizás recuerden a Bill Clinton como un presidente que generalmente veía las relaciones raciales en blanco y negro, o quizás no le hayan perdonado haber firmado una ley migratoria en 1996, tan antiextranjera que excluyó de la asistencia pública incluso a inmigrantes legales.

Ahora los latinos tienen nuevas cuentas que ajustar con Hillary. Hasta hace poco, Patti Solís Doyle era la directora de la campaña presidencial de Hillary Clinton y la primera latina en liderar una campaña presidencial. Ahora la Solís Doyle se ha quedado sin trabajo, habiendo renunciado después de la mediocre actuación de Hillary en el Supermartes. Siempre fiel, Solís Doyle insiste en que renunciar fue su decisión. Pero algunos latinos no lo creen. Piensan que fue despedida de su trabajo, echando la culpa a Solís Doyle por una campaña que se tambalea hasta casi perder el control debido a las fallas y los errores de otros, entre ellos Bill Clinton.

No ayuda que la campaña de Clinton haya tratado de desprestigiar a Solís Doyle, describiendo su conducción como un problema que ha sido corregido.

Por supuesto, muchos latinos probablemente no hayan oído hablar nunca de Patti Solís Doyle. Entre toda la demagogia y teatralidad presentes en las elecciones presidenciales, eso es lo que la mayoría de los latinos quiere: que se los trate con justicia. Y quizás con un toque de respeto. No está claro que los Clinton comprendan eso.

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