Los nicaragüenses que trabajan en el oriente del país fueron atendidos por su consulado ayer.

La embajada de Nicaragua en El Salvador instaló ayer un consulado móvil en Santa Rosa de Lima (La Unión) para asesorar a sus connacionales en el tema migratorio.

La mayoría de los asistentes consultó sobre la manera de renovar u obtener documentación que le facilite lograr el estatus legal en El Salvador, lo cual les permitiría vivir y trabajar sin temor a ser deportados.

Las ciudades de Santa Rosa de Lima, en La Unión, y San Miguel son las que cuentan con la concentración mayor de nicaragüenses. Hasta la fecha, sin embargo, las autoridades ignoran su número y las ocupaciones a las que se dedican.

El ministro consejero de la embajada de Nicaragua, Jorge Macías Yrigoyen, explicó que, además de brindar asesoría, la institución aprovechó para alimentar su registro de personas, lo cual permitirá a la cancillería nicaragüense elaborar un perfil más definido de ea comunidad.

Buscamos que nuestros compatriotas logren un estatus legal por el beneficio que eso implica, apuntó Macías, quien ayer escuchó varias quejas de maltrato.

En los lugares que saben que trabajamos solo nicaragüenses llegan (la Policía) a cada rato, manifestó Manuel Zelaya, de Chinandega, en el occidente de Nicaragua, de donde es originaria la mayoría de inmigrantes.

Varios de los asistentes aseguraron sentirse acosados por la División de Fronteras de la Policía Nacional Civil (PNC), que con regularidad hace redadas en esta zona del oriente salvadoreño.

El consulado fue instalado en la clínica de la parroquia, principal referente y punto de encuentro de la colonia nicaragüense de la localidad.