BCN se acerca a Guayaquil

El Periodico, ROSA MARI SANZ, 24-02-2008

Unos se asomarán a un pozo y descubrirán imágenes del malecón de Guayaquil o de una persona de allí que les estará enviando un saludo. Otros verán proyectado el parque Central del Poblenou y a aquel que se haya inclinado para echar un vistazo. Los primeros serán los vecinos que paseen por la nueva selva urbana del distrito de Sant Martí, cuando se inaugure. Los segundos, los que se encuentren en una de las zonas lúdicas más concurridas de la costera ciudad ecuatoriana.
Se trata de la iniciativa Pou del món, propuesta hace ya cuatro años por la Associació de Veïns del Poblenou e impulsada por Joan Maria Soler, quien propuso al padre del parque, el arquitecto Jean Nouvel, la construcción de un pozo a través del cual se llevara a cabo un acercamiento de culturas mediante una cámara situada en su interior, que tendría una réplica en otra ciudad. Y aunque primero se pensó en una localidad de las antípodas, como Barcelona tiene poco en común con Australia y Nueva Zelanda, se optó finalmente por hermanarse con Guayaquil, dado que la comunidad ecuatoriana es el colectivo de inmigrantes mayoritario en Sant Martí.
Y hasta esa ciudad se desplazó la pasada semana el comisionado de la alcaldía de Barcelona Solidaria, Daniel Cando, donde refrendó a los representantes municipales el convenio interinstitucional por el cual la capital catalana aporta 15.000 euros para la instalación allí de una pantalla y una webcam.

Proyección turística
Cifra esta que seguramente no cubrirá los gastos, ya que es tal el entusiasmo con el que en Guayaquil se ha recibido el proyecto que desde su ayuntamiento ya piensan en instalar una segunda en otro punto de la ciudad. “Es una gran opción de futuro. Va a tener tal impacto que les pronostico que ustedes recibirán a mucha gente de fuera de Barcelona para poder comunicarse con los suyos”, aventuró el responsable de Urbanismo, José Núñez Cristiansen. Y el director de Turismo, Joseph Garzoci, fue más allá: “Podríamos aprovechar para proyectar imágenes de la ciudad y que se vea la transformación tan importante que ha llevado a cabo Guayaquil”.
O sea, que lo que se ideó como una experiencia para potenciar la relación interpersonal, o entablar conversaciones con desconocidos, o, simplemente, escuchar el sonido de otra ciudad, se está viendo desde el otro lado como una posible oportunidad para vender la localidad. Lo que no acaba de convencer a los vecinos del Poblenou.
Primero, porque dicen que no se trata de convertir el parque en un enorme locutorio o aprovechar la conexión con fines publicitarios, y segundo, porque ellos siempre han querido que la réplica del ingenio fuera igual, un pozo, y no una simple pantalla instalada en un exterior y con una horas establecidas de transmisión, punto este que debe de acabar de concretarse con ambas ciudades debido al desfase horario.
“La gracia es un pozo, donde en lugar de agua se vea la imagen de una persona reflejada, sin apretar ningún botón, solo asomándote. Es la emoción de ver a personas que no conoces y están en el otro lado del mundo. Esta es la magia. Una pantalla de intercambio de saludos no tiene nada de original. Muchos inmigrantes ya utilizan una webcam para comunicarse con los suyos”, se lamenta Soler.
De momento, se está acabando de concretar el proyecto en ambas ciudades, pero lo que está claro es que no se podrá estrenar el día de la inauguración del parque Central, un nuevo pulmón verde de la ciudad anunciado a bombo y platillo desde hace años y cuya apertura se ha aplazado en varias ocasiones por sucesivos retrasos en su finalización. La última fecha lanzada para su apertura es el 29 de marzo. Luego, y simultáneamente con Guayaquil, vendrá la fiesta de presentación del pou. Otro tema será, una vez esté en marcha, cuánto durará intacto el artilugio. Pero eso ya es harina de otro costal.

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