La detención de 24 personas en Almería y Alicante por delitos contra los derechos de los trabajadores e infracción a la ley de Extranjería tiene una importancia significativa. Las cifras confirman que los inmigrantes legales proporcionan un positivo excedente fiscal con sus contribuciones a la Seguridad Social, algo que no ocurre con los irregulares que se ven “liberados” de sus supuestos impuestos directos y contribuciones sociales.

España ha vivido una profunda transformación social y las oportunidades de empleo han desencadenado un fenómeno tan intenso como novedoso para la sociedad española. Entendido el origen, ha llegado el momento de superar la improvisación y afrontar con rigor el desafío que supone el que uno de cada diez ciudadanos residentes sea ya extranjero. Y buena prueba de ello es la notoria presencia que este asunto ocupa en los programas electorales de los dos principales partidos. Incluso resulta muy esperanzador comprobar que salvo excepciones como la del planteamiento del concepto de integración o la mención explícita de los populares a prohibir por ley las regularizaciones masivas, las coincidencias en aspectos como contrataciones en origen, refuerzo de fronteras, expulsiones y actuaciones contra mafias son milimétricamente exactas. Lo que debería llevarnos a suponer que la aplicación de estas medidas está a salvo del partido que gobierne a partir del 10 – M.