Un empresario de Novelda, acusado de contratar ilegalmente a inmigrantes y explotarlos

La operación se salda con 24 arrestos, la mayoría por la ley de Extranjería

Las Provincias, R. S., 24-02-2008

Les daban identidades falsas para trabajar en empresas de Almería y Alicante. Agentes de la Policía Nacional detuvieron a 24 personas en las provincias de Alicante y Almería en una operación contra la contratación de inmigrantes indocumentados y la falsificación de documentos.

En la operación, dos empresarios fueron detenidos en El Ejido y un tercero en Novelda acusados de delitos contra los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros, ya que los contrataban en situación irregular con documentación falsa o que usurpaban la identidad de otras personas, según informaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería.

Otras 21 personas, de nacionalidades brasileña y china, fueron arrestadas en El Ejido y Torrevieja acusadas de delitos de falsedad documental, usurpación del estado civil e infracción a la ley de Extranjería. Además se intervinieron doce cartas de identidad portuguesa e italianas falsas, tres carnés de conducir falsos de esas mismas nacionalidades y seis certificados de NIE también falsificados.

Esta operación policial fue desarrollada conjuntamente por las Comisarías Provinciales de Almería y Alicante, junto con la Comisaría Local de El Ejido. Los detenidos pasaron a disposición de los Juzgados de Guardia.

Esta operación conjunta no es la primera que tiene como destino la provincia de Alicante. A finales del pasado mes de enero, agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a ocho subsaharianos integrantes de una organización dedicada a la falsificación de documentos con destino a inmigrantes que estaban en España ilegalmente, y que operaba en Madrid, Alicante, Málaga y Barcelona.

Los ocho arrestados proporcionaban a los inmigrantes un “paquete” con diversa documentación falsificada, por el que pagaban entre 600 y 1.200 euros, según indicaron fuentes policiales. Muchos de los receptores de estos documentos eran ciudadanos extranjeros que habían llegado a nuestro país tras un peligroso viaje por el Estrecho en patera.

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