En el grupo había 41 emigrantes que estuvieron detenidos por diferentes delitos en ese país.  

Veintidós años debieron  transcurrir para que los familiares de Ricardo Véliz Avendaño, ahora de 49, lo volvieran a ver. Él fue uno de los 106 ecuatorianos que llegaron a las 19:00 de ayer a Guayaquil, deportados desde Estados Unidos, en un vuelo contratado por autoridades de ese país.

El arribo llenó  los exteriores de la oficina de Policía de Migración del Guayas de gente que llegó de diferentes sectores de  Guayaquil y ciudades como Ambato, Cuenca, Cañar.

A Ricardo lo esperaron al menos 20 personas, entre hermanos, sobrinos, primos, amigos y más parientes. “Se lo ve más pelado (calvo) y un poco gordito”, expresó su hermana Ana, mientras desde afuera observaba a Ricardo que con el grupo de deportados eran registrados por autoridades migratorias.

El fiscal de Delitos Migratorios, Abraham Cheing, explicó que entre los 106 deportados, 41 registran antecedentes por robo, asalto, droga y rapto, según un listado remitido al Ministerio Público del Guayas por autoridades estadounidenses.

“Son personas que ya cumplieron su sentencia en Estados Unidos y aquí no tienen problema con la justicia”, agregó. Los otros 65 fueron detenidos en redadas contra indocumentados.

Familiares de Ricardo dijeron que en 22 años que este estuvo en EE.UU. laboró como pintor, ayudó mucho a sus hermanos y que no dejó hijos en ese país. Tras el encuentro con sus hermanos, el emigrante solo dijo que tuvo un problema que le impidió arreglar sus documentos para obtener la residencia.

DETALLES: Registros

Recluidos
El defensor del Pueblo del Ecuador, Claudio Mueckay, señaló que los  106 deportados estaban recluidos en cárceles de los estados de Texas, Arizona y California, a favor de quienes gestionó su liberación ante las autoridades de Estados Unidos.

Sin causas penales
El jefe de la Policía de Migración del Guayas, coronel Héctor Hinojosa, indicó que ninguno de los deportados que arribaron anoche a Guayaquil desde Estados Unidos tiene causas penales pendientes en Ecuador, según los archivos policiales.