La afluencia de inmigrantes propicia una mejora en los contratos de los navarros

El sindicato estima, basándose en datos de los padrones municipales, que en Navarra trabajan 11.000 inmigrantes sin contrato - Un informe CCOO dice que los empresarios prefieren a trabajadores autóctonos que extranjeros - El peso de la inmigración en sectores como el servicio doméstico, la construcción o el cuidado de ancianos es muy alto

Diario de Navarra, RUBÉN ELIZARI . PAMPLONA, 23-02-2008

La afluencia de los 30.835 extranjeros afiliados a la Seguridad Social en Navarra ha hecho promocionar y mejorar las condiciones laborales de los navarros. Así lo aseguró ayer Txerra García de Eulate, del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) durante la presentación del informe “Empleo e inmigración en Navarra”.
El técnico del sindicato sostuvo que las mejoras se concretan en la conversión de contratos de temporales a indefinidos: “A los autóctonos se les hacen contratos indefinidos más fácilmente. Un 30% de los temporales adquiere la condición de indefinidos en el tercer año”, sentencia el informe. La explicación a este efecto de la inmigración se encuentra en el hecho de que los empresarios prefieren, según el estudio, a empleados autóctonos que a inmigrantes. “Sólo un tercio de las empresas que demandaron empleo en 2006 contrató a una persona extracomunitaria”, se lee en la publicación que destaca que este efecto de la inmigración se produce especialmente en la hostelería. Para elaborar el estudio se han utilizado fuentes secundarias, como el padrón municipal, estadísticas de variaciones residenciales, documentos de la Secretaria de Estado de Inmigración o bases de datos del propio Servicio Navarro de Empleo.

Un colectivo no homogéneo

El colectivo de inmigrantes no es homogéneo en lo que a empleo se refiere. En este sentido, su comportamiento difiere de manera significativa según su lugar de procedencia. El estudio señala que el colectivo magrebí se encuentra en una situación más desfavorecida: “El 80% de los marroquíes y argelinos contratados en 2002 permanecía en 2006 con contratos temporales; por el contrario, una de cada cinco personas contratadas del resto de Europa mejoraron su cualificación en menos de cuatro años”.

En este punto el informe alude a las recientes ampliaciones de la Unión Europea, que han provocado un cambio de tendencia en la composición de la población trabajadora inmigrante: llegan colectivos más cualificados profesionalmente, y en algunos casos, preferidos por los empleadores, como búlgaros o rumanos.

Un hecho común a todos los inmigrantes tiene que ver con la precariedad laboral, traducida en una alta rotación, una baja cualificación y una alta siniestralidad. En este sentido, el estudio afirma que uno de cada cinco accidentes laborales registrados los sufren los inmigrantes. Y en cuanto a su cualificación, nueve de cada diez personas inmigrantes contratadas fueron para ocupaciones para niveles de estudios básicos o sin estudios. No obstante, el estudio ha comprobado que a mayor tiempo en el mercado labora, existen mejores oportunidades de encontrar un contrato indefinido en un trabajo cualificado en el que haya posibilidades de promocionar. “Aunque tardan más en asentarse, uno de cada cinco inmigrantes ha pasado de tener un contrato no cualificado a un contrato cualificado en un plazo de cuatro años”.

Manuel Rodríguez, secretario de formación y empleo de CCOO, también hizo referencia ayer a la desaceleración económica y a su repercusión en el colectivo inmigrante: “El sostenido crecimiento económico ha permitido la inserción de inmigrantes, pero será el primer colectivo que sufra el ajuste económico por su precariedad laboral. Muchos inmigrantes que se encuentran en situación irregular podrían quedar desprotegidos”.

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