Ofrece apoyo si alguna familia «decide abandonar voluntariamente a súa vivenda»

El departamento que dirige el nacionalista Anxo Quintana devolvió ayer al Ayuntamiento de Poio y a las familias afectadas la iniciativa en el proceso de reubicación de los gitanos realojados del poblado chabolista de O Vao. Quintana se comprometió el pasado miércoles con el colectivo vecinal de Monte Porreiro a que las tres familias gitanas que se encuentran realojadas en este barrio pontevedrés serán reubicadas de nuevo en otro lugar. La Xunta conseguía de esta forma firmar la paz con los residentes de la zona, que llevaban movilizándose ruidosamente contra la presencia gitana desde hacía quince días.

Vicepresidencia reconoció ayer, no obstante, que su capacidad en la gestión del conflicto es limitada, puesto que la competencia para la erradicación del chabolismo «osténtana os concellos, podendo a Xunta de Galicia colaborar para tan importante labor», matiza. Benestar Social admite además en un comunicado que, si la Administración autonómica no tiene competencia para realojar a chabolistas, «dificilmente a pode ter para desaloxar da súa nova vivenda a algunha persoa obxecto dun programa de integración». «A pesar do dito anteriormente – continúa el texto de la nota – , se algunha familia realoxada decide voluntariamente abandonar a súa vivenda por non considerar posible a integración no lugar elixido, a Xunta colaborará co concello afectado e coa familia para buscar unha solución» alternativa.

El alcalde de Poio, el nacionalista Luciano Sobral, sostuvo ayer: «Nós apostamos e investimos na ubicación de Monte Porreiro». En este sentido explicó que si Vicepresidencia está dispuesta a buscar una opción a los realojos, el Concello no tendrá inconveniente en colaborar, pero advirtió que su municipio «non ten capacidade de manobra».

Respecto a la voluntad de las familias de dejar Monte Porreiro, el regidor apuntó que el primer deseo de los gitanos de O Vao es permanecer en el barrio. «Por desgraza, o grao de conflitividade forzou ás familias a plantexarse deixar Monte Porreiro. Eles están polo labor dunha reubicación, pero non saben se na nova vivenda van ter a mesma oposición».

Macromanifestación

El compromiso de la Xunta de favorecer la salida de las tres familias de O Vao de Monte Porreiro ha levantado ampollas en el municipio de Ponte Caldelas, en el que también hay dieciséis afectados instalados. El conflicto amenaza con superar las fronteras del pequeño núcleo de Caritel y alcanzar a la totalidad del municipio. Los vecinos del lugar de acogida se han puesto en contacto con asociaciones de todo el municipio para orquestar una manifestación para el próximo sábado, a la que esperan que acudan 3.000 personas, la mitad del censo del concello.

Los promotores de la iniciativa que pide la marcha atrás en los realojos cuentan además con el apoyo del alcalde, el popular Perfecto Rodríguez, que acusó ayer a la Xunta de actuar con criterios partidistas al discriminar a Caritel.