Barack y Hillary abogan por migrantes en debate

El Universal, J. Jaime Hernández, 22-02-2008

WASHINGTON.— En un debate dominado en su inicio por el tema migratorio, el futuro del muro fronterizo y el fracaso de las relaciones con México, los aspirantes a la nominación del Partido Demócrata a la Presidencia voltearon la mirada hacia su vecino del sur y establecieron como una de sus principales metas trabajar para poner fin al clima de persecución de inmigrantes.“Tenemos que evitar que siga este clima (de redadas) donde hay niños que se quedan sin sus padres (que son deportados). Esos no son los Estados Unidos que conozco. Eso va en contra de los valores estadounidenses. Tenemos que poner fin al absurdo de una política que no ha resuelto el problema con un muro que, además, sólo ha dividido a familias y entorpece la actividad económica”, consideró Hillary Clinton, quien no descartó la posibilidad de declarar “bajo circunstancias especiales” una moratoria a las redadas.A su vez, Barack Obama insistió en la necesidad de reevaluar la política de seguridad fronteriza y arreglar un sistema migratorio que está roto para sacar de las sombras a más de 12 millones de personas. Indicó que las redadas deberían hacerse contra empleadores explotadores aunque “asegurándonos de que no conduzcan a la discriminación de quienes tienen apellidos hispanos”.“Tenemos que trabajar por una reforma migratoria extensa, porque la idea de deportarlos a todos no es realista. Hay que terminar con un ambiente que sólo ha creado odio y con un sistema que ha generado dos clases de ciudadanos. No es justo en un país como el nuestro, que es de inmigrantes”, enfatizó Obama.Ambos candidatos coincidieron en la necesidad de trabajar con México, un componente esencial del problema migratorio. “Yo, personalmente trabajaré como Presidente con nuestros vecinos del sur para ayudarles a crear mayores fuentes de trabajo”, prometió Hillary.“Tenemos que trabajar para mejorar nuestras relaciones con México en proyectos que garanticen la creación de empleos de ese lado de la frontera y dejar atrás una política exterior que sólo ha estado obsesionada con Irak”, dijo a su vez Obama.Con encuestas consignando un “virtual empate técnico” entre los dos contendientes para las primarias del 4 de marzo en Texas, donde el apoyo del electorado latino será decisivo, Clinton y Obama se mostraron cautelosos en un tema tan sensible como el del bilingüismo entre una comunidad latina que, hacia el año 2050, llegará a los 120 millones de habitantes en EU, según proyecciones del Pew Center. “Creo que los estudiantes deberían hablar dos idiomas. Y creo que el inglés tiene que ser nuestro lenguaje en común”, consideró Obama. “Imponer el inglés como idioma único no es apropiado, como tampoco es bueno que la gente no quiera aprender inglés”, estimó Hillary.Clinton y Obama marcaron algunas diferencias en el tono y grado de resolución frente a temas sensibles como el manejo de la política exterior, la guerra en Irak y la capacidad para asumir el cargo de comandante en jefe del país.Mientras Hillary evadió responder a la pregunta de si consideraba a Obama como alguien no preparado para asumir esa responsabilidad, éste dijo que su prioridad en la Presidencia será mantener la seguridad de los estadounidenses y que no dudará en actuar contra quienes dañen a EU.Ninguno descartó la posibilidad de entablar un diálogo con Cuba. Pero, mientras Hillary consideró que “Cuba tiene que dar primero muestras de un cambio de dirección”, Barack adelantó que trabajará en favor de un cambio en las relaciones que pase por una agenda vinculada a los derechos humanos. Obama, que ayer se apuntó su undécima victoria ante Clinton, al obtener 65% de los votos emitidos en el exterior, cuestionó el buen juicio de Hillary, a quien criticó por haber apoyado la guerra en Irak. Con todo, las palabras que más aplausos despertaron fueron éstas, de Hillary: “Sin importar lo que ocurra en esta contienda, es un honor para mí estar aquí con Barack Obama. Es un absoluto honor”.

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