LAS GRANDES VICTIMAS DE UNA INFLACION DISPARADA

El Mundo, 22-02-2008

Trabajadores precarios y sin cláusula de revisión


Dentro del colectivo de los trabajadores, los más afectados por las tensiones inflacionistas son aquéllos con trabajos más precarios y los que firman acuerdos sin cláusulas de revisión salarial. Este colectivo suele estar integrado, mayoritariamente, por jóvenes, mujeres y trabajadores poco cualificados. El año, pasado se firmaron 994 convenios, que afectaron a 2.634.267 trabajadores y a 254.646 empresas. Del total, 495 convenios (que afectaban a 2.1716.201 trabajadores y a 172.395 empresas) se firmaron con cláusula de revisión salarial. Esto supone que más de medio millón de trabajadores firmó convenios sin esta garantía.


Los consumidores con menor nivel de renta


Si la tendencia del incremento de los precios mantiene los mismos signos que durante 2007, las personas más afectadas por la inflación serán los que tengan rentas más bajas. Durante el pasado ejercicio fueron los productos básicos (los que todo el mundo tiene que consumir, independientemente de su renta) y la energía (que repercute a su vez en precios como los del transporte) los que registraron las mayores alzas. Esto es, productos no superfluos de los que, en la mayoría de los casos, las personas, tengan la condición económica que tengan, no pueden prescindir. Esta composición de la inflación es más grave para rentas bajas.


Sectores como la industria o los servicios


El incremento del precio del petróleo, que comenzó el ejercicio 2007 con un barril en el entorno de los 53 dólares acabó con el precio del crudo en 97,84 dólares (2 de enero de 2008). Estas subidas inciden directamente, además, en todas aquellas personas que utilizan habitualmente el transporte privado, en sectores como la industria o los servicios, cuyos costes, en muchos casos, están directamente relacionados con los precios de la energía. Por su parte, estos sectores repercuten estas subidas en el producto final, con lo que, en último término, los incrementos de los precios del crudo vuelven a recaer en los bolsillos de los consumidores.


Las pensiones se revalorizarán, pero en enero de 2009


Los acuerdos firmados por las distintas formaciones políticas en el Pacto de Toledo garantizan, cada año, la revalorización automática de las pensiones de acuerdo a la inflación real. Esto es, que gane quien gane las elecciones, el poder adquisitivo de las pensiones, sea cual sea el incremento de precios, está garantizado. La fórmula pactada fue la de que, cada enero, los pensionistas recibirían, en una sola paga, todo lo que pudieran haber perdiendo durante el año anterior. Esto es, que primero lo adelantan los pensionistas y, posteriormente, se les compensa lo perdido. En 2007, esa paga ascendió, de media, a un total de 195,41 euros.


Los inmigrantes con ‘papeles’ y sin ‘papeles’


Uno de los colectivos más afectados por la subida de los precios, fundamentalmente si se sigue cebando en los productos básicos, es el de los inmigrantes y, muy especialmente, el de los inmigrantes ilegales, que, mientras el Gobierno sitúa en algo más de 200.000, el sindicato CCOO ha estimado que superan el 1,1 millones. Estas personas, excluidas de la protección social, con los peores contratos, cuando los tienen, y con los peores salarios, cuando los perciben, serán, según los sindicatos, las más afectadas por un repunte de la inflación. También lo serán los inmigrantes que tengan regularizada su situación.

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