Retorno de migrantes II

El Universo, 21-02-2008

Algo que resaltó el Presidente sobre el discurso del Alcalde de Guayaquil durante su marcha guayaquileña del 24 de enero pasado fue que “ambos tienen visiones distintas de país”.

Salí de Guayaquil, Ecuador, hace casi cinco años porque precisamente no estaba conforme con el modelo estatista, centralista y clientelista, que más que favorecer a una ciudad tiende a favorecer a los allegados al gobierno de turno. Esto no ha cambiado con el Gobierno actual. Los jóvenes (tengo 29 años) somos unos de los perjudicados por este modelo.

Las inversiones privadas (nacionales o extranjeras) no llegan, y los únicos que sobresalen son los que consiguen algún tipo de contrato estatal, apalancado por los altos precios del petróleo; es decir, en Ecuador no hay oportunidades. Ese no es el país que yo quiero. Yo quiero un país donde predominen las libertades de mercado, de expresión, de asociación, etcétera. Debido a mi estatus económico y social, no caigo en la categoría de pelucón, pero gracias a mi esfuerzo personal y al de mi familia, he conseguido aprender dos idiomas y tengo estudios de posgrado, lo cual ha sido muy valorado en esta otra nación donde resido actualmente.

Creo que ahora me corresponde pedir a la gente que comprenda este modelo de país. El Alcalde de Guayaquil ha hablado claramente en defensa de este modelo, por eso lo apoyo, de lo contrario lo perderá. Ahora me corresponde colaborar en la difusión y luchar por un país libre, que respete al individuo y no que a nombre del pueblo, viole mis derechos individuales.

No quiero dádivas, ni subsidios del gobierno y tampoco quiero evadir la responsabilidad que tengo para otorgar salud y educación a los que por el modelo actual no han accedido a estos beneficios (a pesar de que a mí nadie me los regaló). Lo único que quiero es un país con un Estado pequeño que proteja mis derechos individuales, regido bajo estrictos principios éticos y que se encargue de supervisar, pero no de intervenir en las actividades privadas. Esto se ha probado exitoso, los socialismos del siglo XXI siempre han fracasado. Si es que Gobierno o Asamblea quieren minimizar mi criterio porque no represento a nadie, entonces repito como dijo un señor en silla de ruedas durante la marcha del 24: “Me represento a mí mismo”.

Omar Abril M.,
Santiago, Chile

Ojalá este Gobierno arme excelente el plan para el retorno de los migrantes, pero yo no veo mejor plan que la estabilidad económica y social de los que nos quedamos aquí.

Cuando nuestros hermanos que se encuentran en otros países vean que aquí en el Ecuador no hay desempleo, que el campo es atendido cuando se inunda, que el Gobierno no malgasta el dinero en propagandas políticas y esfuerzos, en peleas y que han mejorado tantas otras situaciones por las que se fueron huyendo, vendrán enseguida a su patria.

Leí en el periódico que piensan dar un incentivo tributario para los migrantes que quieran emprender un negocio al retornar, bien, pero, ¿qué incentivo hay para los que vivimos aquí y estamos sin trabajo? Un ejemplo, mi caso. Yo estoy planeando poner un negocio con mis pocos ahorros; ¿qué incentivos tendría? ¿A dónde debemos acudir para que nos incentive, asesore y apoye el Gobierno?, pues el Banco Nacional de Fomento no debe ser la única solución.

Mónica Palacios,
Daule

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