Celestino Corbacho: ''La inmigración es necesaria, pero hay que gobernarla''
El Periodico, , 21-02-2008 - – ¿Por qué solo usted consigue reunir en un mitin a Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero?
– – He tenido la inmensa suerte de ser el anfitrión del mitin de los dos presidentes socialistas de la democracia. El PSC quería que viniera González. Y Zapatero. Y han venido juntos.
– – ¿El mérito es del PSC?
– – Hace muchos años que Felipe tiene una relación especial con Catalunya. Dice que es donde mejor le han tratado. Y Zapatero sabe que Catalunya apuesta de forma inequívoca por los socialistas en las generales, que es decisiva.
– – ¿Qué pasará aquí el 9 – M?
– – No soy profeta. Después de la campaña contra el Estatut, el PP debería perder votos. Pero parece que tiene a su electorado del 2004 motivado y que van a ir a votar todos. Nosotros salimos como ganadores, pero la confianza nos puede hacer perder algún diputado.
– – ¿Se reducirá el diferencial de 15 diputados con el PP?
– – Ese es justo el peligro, porque, según cómo ganemos en Catalunya, si se acorta la ventaja, podemos perder en España, donde todo está abierto.
– – ¿Crea tensión para movilizar?
– – No. Catalunya se juega el 9 – M tener como presidente a Zapatero cuatro años más, o volver a la pesadilla de Rajoy y los suyos. Y con el despliegue del Estatut en sus inicios.
– – Hay otras listas.
– – Sí, respetables. Pero si Zapatero no gana, el presidente será Rajoy.
– – ¿Qué representa el AVE para L’Hospitalet?
– – Lo mismo que para Catalunya, con el plus de un cambio fundamental de la ciudad. Nos permite soterrar dos líneas férreas, la de Vilanova y la de Vilafranca, que rompen el centro. Y una estación intermodal con esas líneas, y la 1 y 9 del metro, en La Torrassa. Una inversión de 340 millones de euros, mayor que la del túnel de Barcelona.
– – ¿Es un cambio más importante que el de la nueva Gran Via?
– – En L’Hospitalet del desarrollismo, allí donde había un agujero surgía un barrio. Pero los barrios no tenían conexión. Ahora cerraremos esta herida.
– – ¿Vamos a la Gran Via?
– – Ahí ganamos territorio y centralidad económica. Es una calle conjunta de dos ciudades. Durante años hemos sido el cuarto trastero de Barcelona. Ahora nos favorece la vecindad. Por eso tenemos un hotel de cinco estrellas.
– – Un rascacielos con el restaurante de Santi Santamaria. Y el menú a 140 euros.
– – Tenemos 900 bares con un menú a 6 euros o poco más. Mire, lo mejor para Bellvitge no es un bloque periférico más, por moderno que sea. Lo mejor es un hotel de cinco estrellas que le dé centralidad y cambie el horizonte.
– – Pese al AVE, ¿Magdalena Álvarez les hará perder votos?
– – No lo creo. Álvarez no es candidata a presidenta. Como mucho, a continuar de ministra. El candidato es José Luis Rodríguez Zapatero, que ha asumido la responsabilidad y ha solucionado el problema. El AVE es una realidad.
– – Pero no llegó a cesar a la ministra, pese a que el Parlament de Catalunya lo reclamó.
– – El cese no ayudaba a resolver la crisis. Y el Parlament se equivoca pidiendo la dimisión de alguien sobre el que no tiene jurisdicción. Es una vía peligrosa, porque cualquier ayuntamiento puede exigir, por la misma regla de tres, el cese de un conseller. Yo no critico tanto a Álvarez el error como las formas, la falta de modestia.
– – Mariano Rajoy ataca la política de inmigración. Usted tiene muchos inmigrantes en L’Hospitalet.
– – Tenemos un 22% de inmigración, y ha crecido mucho. Y nos ocupamos de ello: haciendo cumplir la ley a los comercios, contratando mediadores para los conflictos de barrio y escalera (tenemos ya 15) y reforzando la escuela. Y en los barrios donde hay más inmigración, en las últimas municipales subimos nosotros y bajó el PP.
– – Rajoy pide que firmen un contrato.
– – Solo se les debe exigir el contrato de trabajo y que cumplan la ley. Rajoy dejó 800.000 ilegales. Ahora es – tán regularizados y cotizan a la Seguridad Social.
– – ¿Hay reacción contra los inmigrantes?
– – La gente sabe que la inmigración es irreversible. Y la necesitamos. Si mañana desaparecieran los inmigrantes, Catalunya tendría una crisis mayúscula. Pero hay que gobernar la inmigración.
– – ¿Cómo?
– – Haciendo cumplir la ley, exigiendo contratos de trabajo, mejorando los barrios, reforzando las escuelas y recurriendo a la mediación. No se debe criminalizar algo que es inevitable y necesario.
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