La asociación de inmigrantes Ferrocarril Clandestino y los familiares de un ciudadano boliviano de 22 años denunciaron ayer ante el Juzgado número 50 de Plaza de Castilla los supuestos maltratos que recibió este joven por agentes de la Policía, durante su expulsión en el aeropuerto de Barajas.

Según explicó a Europa Press un portavoz de esta ONG, los supuestos maltratos se produjeron después de que esta persona se resistiera a subir al avión en el que iba a ser expulsado a Bolivia. La asociación ha presentado una denuncia por «delito de torturas» a consecuencia de los golpes recibidos por los agentes.

Este inmigrante (A.R.) llevaba residiendo dos años en España y fue detenido el 10 de enero por la policía en el transcurso de un control rutinario de identidad. El juez decretó su trasladado al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, dado que se encontraba en situación irregular, para que en el plazo de 40 días fuera expulsado a su país de origen, tal y como establece la Ley de Extranjería. Posteriormente, fue trasladado del CIE a Barajas para ser repatriado, pero el joven se resistió a embarcarse en el avión, alegando que el juez no había contestado a los recursos de su abogado contra la expulsión.