El impacto de la inmigración es mayor en el campo que en las grandes ciudades

El Mundo, MARQ MARTI, 20-02-2008

La Fundació del Món Rural presenta un libro sobre el papel de los inmigrantes en zonas rurales La realidad catalana de la inmigración es muy diferente de la que se percibe en áreas urbanas. Fundació del Món Rural (FMR) presentó ayer el libro Ruralitat i immigració en el que se estudia el fenómeno de la inmigración en las zonas rurales de Cataluña y en especial el impacto de la oleada migratoria de la última década.


A pesar de que la mayoría de inmigrantes acaban asentándose en poblaciones del área metropolitana, el porcentaje de población extranjera es superior en las comarcas del interior, en las que la economía se centra básicamente en el sector primario.


El libro, presentado ayer en la sede del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya de Barcelona, expone casos claramente significativos, como el de la localidad ilerdense de Guisona donde el 50% de sus habitantes son de origen extranjero. La Valh d’Aran, la Segarra, el Alt Empordà, el Baix Empordà, el Gironès y la Selva son comarcas que albergan más de un 20% de población inmigrante.


El Secretario para la Inmigración de la Generalitat, Oriol Amorós, intervino en la presentación del libro y expuso que «la inmigración tiene un peso relativo mucho más importante en el mundo rural que en las áreas urbanas», refiriéndose sobretodo a las comarcas gerundenses, pirenaicas y centrales. Amorós destacó que los inmigrantes han llegado «porque van allí donde hay trabajo» y que se ocupan de «faenas que los autóctonos rechazan», en su mayoría dedicadas al campo de la ganadería y la agricultura.


Asimismo, Amorós quiso remarcar que la integración cultural y social de los inmigrantes en las zonas rurales se produce de forma «más efectiva», puesto que el nivel de proximidad con la administración local a través de los ayuntamientos resulta más acogedor y refuerza el sentido de ciudadanía. «Es muy diferente llegar desorientado a una gran ciudad a que el alcalde del pueblo donde vas a vivir te reciba y te dé la mano». Amorós explicó así que la bienvenida tiene un valor simbólico muy importante para los recién llegados.


Amorós señaló que la inmigración en zonas rurales se caracteriza por su singularidad y que no es comparable a la que ocurre en las zonas más pobladas ya que una pequeña oleada migratoria puede cambiar la demografía de una comarca. El secretario de inmigración señaló el particular caso de la Garrotxa, donde el asentamiento de un indio de la etnia sikh en Olot desencadenó en la llegada de centenares de individuos de esta comunidad, una de las más representativas de la comarca.


También intervino en el acto el profesor de la Universitat de Lleida, Jordi Garreta, quien se encargó de hacer un repaso de la evolución del fenómeno migratorio. Garreta destacó la aparición de discursos racistas en los últimos años como uno de los puntos a solucionar de forma más inmediata. En esta línea, sostuvo que «hace diez años la llegada de extranjeros se interpretó como un síntoma de modernidad y estabilidad económica. Ahora tras el establecimiento de comunidades numerosas han aparecido discursos cada vez más extremos».

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