Sindicatos y ONGs, junto a organizaciones de inmigrantes, pidieron ayer el derecho al voto para aquellos ciudadanos procedentes de otros países que cuentan con residencia legal en España. Los promotores de esta iniciativa presentarán su programa a los partidos políticos y el 9 de marzo mostrarán su protesta por la negación del sufragio con un acto simbólico de cesión de voto por parte de ciudadanos vascos a inmigrantes legales.

“Apostamos por una ciudadanía vinculada a la residencia y no a la nacionalidad”, afirmó ayer Rosa Ortiz, representante de la Candidatura Independiente de Mujeres Inmigrantes, que en las pasadas elecciones locales y forales se presentó simbólicamente en Vitoria y Álava. En sintonía con aquella propuesta, pero sin lista propia, la Plataforma solicitó a los partidos políticos que se comprometan en la revisión de la Constitución con el fin de que se reconozca a los no españoles el derecho al voto.

La propuesta cuenta con el respaldo de ELA y CC OO, SOS Racismo, Salhaketa y distintas organizaciones cristianas de base. Denuncian que el próximo 9 de marzo más de un 7% de la población de España “no podrá decidir sobre su futuro político”, en palabras de los promotores de la plataforma. “Los inmigrantes somos un pilar fundamental de la economía, pero no hay correspondencia entre el esfuerzo aportado y el reconocimiento de derechos fundamentales, como el de votar”, apuntó Rosa Ortiz.

También anunciaron que se volverán a reunir con las fuerzas políticas, como hicieron antes de las elecciones municipales. “Entonces, todo fueron promesas. Todavía recordamos las buenas palabras de los candidatos a alcalde, desde el popular Alfonso Alonso a José Navas, de Ezker Batua. De momento, nada ha cambiado”.

La campaña informativa insistirá en que el reconocimiento del derecho a voto “nos haría avanzar en términos de cohesión social y fortalecería el sistema democrático”, apuntaron los representantes de la Plataforma. En este sentido, hicieron un llamamiento para que todos los partidos se comprometan a “no utilizar la inmigración para obtener réditos electorales, que hacen el juego a discursos racistas”.

Junto a la divulgación de su propuesta, la plataforma impulsará la cesión de voto simbólica el 9 de marzo. Ese día, varios ciudadanos con derecho a sufragio mostrarán ante la mesa electoral cómo la papeleta que introducen en el sobre corresponde a la elegida por un inmigrante.