Remesas crecen 1.7% en enero 2008
La Prensa Gráfica, , 19-02-2008Las remesas que el país recibe están creciendo menos. En enero pasado, este flujo creció 1.7%, cuando venía de crecer 14% para el mismo mes de 2007. Los analistas atribuyen este lento desempeño a la desaceleración económica que atraviesa EUA.
El país recibió en enero pasado $275.5 millones en concepto de remesas, lo que representó un crecimiento de 1.7% en comparación al flujo registrado en el mismo mes de 2007, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
El crecimiento en el envío de remesas al país, que se ha caracterizado por romper récords de crecimiento desde 2002, tuvo su punto de inflexión el año pasado, cuando al cierre de este reportó un incremento de 6.5%, con $3,695.3 millones; para 2006, el alza había sido de 17.2%.
Rafael Barraza, analista económico y ex presidente del BCR, explica que aún no se puede determinar si el crecimiento de 1.7% del envío de remesas esté asociado directamente a la desaceleración de la economía de Estados Unidos, desde donde procede la mayoría.
Es muy temprano para decir que ha habido un descenso en el crecimiento, porque un mes no es suficiente para hacerlo, afirmó ayer el analista.
Sin embargo, también instó a estar pendiente del desempeño de la comunidad salvadoreña en Estados Unidos. Y la recomendación no es fortuita, el peso de estos envíos en el país equivale al 18.1% del producto interno bruto (PIB).
Barraza identifica dos factores que podrían tener un impacto más claro en el envío de remesas: los niveles de desempleo hispano en Estados Unidos y la política migratoria, que ha intensificado las deportaciones.
Al seguir los últimos tres meses (de 2007) se ve que (las remesas) están creciendo bastante lento, reiteró.
Primeros efectos
Carlos Cáceres, director ejecutivo de la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA), señaló que entre los efectos más próximos de la desaceleración económica estadounidense está, precisamente, la reducción en el crecimiento de remesas, debido a que muchos salvadoreños en EUA laboran en el sector construcción, uno de los que reporta mayor desempleo.
Seguramente un efecto directo será la disminución en el crecimiento de remesas, valoró.
Sin embargo, el BCR ha insistido en que el menor ritmo de crecimiento económico de Estados Unidos no se manifestará en una reducción en el envío de remesas, y mantiene que estas crecerían al cierre de 2008 en un rango similar al 6.5% registrado al cierre de 2007.
Es más, un estudio de 2007 del BCR reveló que 12 de cada 100 encuestados remitentes de remesas laboran en el sector construcción; otro 11.7% está empleado en actividades de limpieza; 6.5% son empleados de restaurantes; un 6.2% son electricistas y fontaneros; mientras el resto de los entrevistados se desempeña en ocupaciones como motoristas, oficinistas, mecánicos, niñeras, jardineros, entre otros. A partir de este estudio, el BCR concluye que los salvadoreños son lo suficientemente versátiles para emplearse en cualquier otra actividad. Por tanto, el país no vería menguados sus envíos.
Sin embargo, países como México sí han visto reducción en términos de envíos de remesas desde Estados Unidos. Las remesas que los mexicanos enviaron al país disminuyeron en 1.6% en el segundo trimestre de 2007.
De hecho, Pablo Rodas Martini, economista jefe del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), asegura que la desaceleración de EUA tendrá efectos en economías con una dependencia de sus exportaciones hacia el mercado estadounidense, de la cantidad de turistas provenientes de EUA y el aporte que hacen las remesas al PIB del país. Y El Salvador caza con esa descripción: 49% de sus exportaciones van hacia Estados Unidos, la mayor parte de los turistas que por hoy llegan al país son los salvadoreños que viven en Estados Unidos, y el peso de las remesas equivale a poco más del 18% del PIB. Países como El Salvador y Honduras son los que más podrían tener impacto por la situación económica de Estados Unidos, afirmó hace 10 días Rodas, durante su visita al país.
Aclaró, sin embargo, que las remesas no son la única variable tocada por la desaceleración estadounidense que pueda afectar el desempeño económico. En este punto, también destacó la posibilidad de que los flujos de inversión disminuyan ante otras prioridades que deberán cubrir los inversionistas antes de pensar en instalar o expandir sus negocios en Centroamérica.
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