21 prostitutas han dejado las calles tras cursos de formación
El Periodico, , 19-02-2008Dejar la calle ni siempre es fácil ni es la opción más urgente de todas las prostitutas. Por eso, el plan municipal para las trabajadoras sexuales, que se puso en marcha en mayo del 2006, no persigue obsesivamente que cambien de trabajo, sino que busca orientar a un colectivo que desconoce los derechos esenciales como la sanidad pública o la escolarización de sus hijos, a la par que vela para que puedan salir de las redes mafiosas en las que muchas veces están atrapadas. No obstante, tiene un dispositivo integral para la recolocación al que se han adherido de manera voluntaria 40 prostitutas, 12 de las cuales se han insertado gracias a diversos trabajos normalizados. Otras nueve se han acogido a otro curso para auxiliares de geriatría y ya tienen contratos.
La concejala de Mujer y Derechos Civiles, Elsa Blasco, hizo ayer balance del funcionamiento de la Agencia para el Abordaje Integral del Trabajo Sexual, que se presentará hoy en la comisión municipal, y que opera exclusivamente en Ciutat Vella, principalmente en el barrio del Raval. Allí, durante este año y medio de funcionamiento, dos educadores sociales han contactado con 368 prostitutas, y mantienen abiertos 274 expedientes, que es la cifra de mujeres con las que continúan trabajando en estos momentos.
Sin embargo, uno de los mayores problemas para que este colectivo entre en los cursos de formación, por los que cobran 600 euros mensuales durante los 10 meses que duran los talleres, es que deben de estar en situación regular, algo que solo gozan 114 de ellas. Y a esta opción se han apuntado 40 mujeres repartidas en cuatro grupos. Dos ya han terminado, con un resultado del 60% de ocupación. Los otros dos no han concluido el proceso, y según Blasco es muy probable que en unos meses superen ese primer porcentaje de inserción.
Las 158 mujeres en situación irregular, no obstante, reciben de la misma manera atención social. Las principales peticiones que han realizado a la agencia han sido de necesidades básicas (comida o ropa), apoyo en trámites de la tarjeta sanitaria o atención médica, o acompañamiento para papeleo. Y también alojamiento. Porque uno de los principales problemas de la prostitución son las redes mafiosas en las que se ven atrapadas las mujeres.
41, EN PISOS DE ACOGIDA
Así, el municipio, durante el 2007, ha acogido en pisos de emergencia, casas de acogida o pisos de inserción (donde las usuarias llevan una vida autónoma) a 41 mujeres, todas víctimas de explotación y que han abandonado las calles. Sin embargo, la mayoría no puede trabajar, ya que el 91% son de origen inmigrante y están en situación irregular. Una opción que tienen, como han escogido 13 de estas últimas, es regresar voluntariamente a sus países de origen.
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