«Zapatero va a intentar agitar miedos y manipular a los electores»
ABC, 18-02-2008POR CRISTINA DE LA HOZ
FOTO JAIME GARCÍA
- ¿Vamos a asistir a nuevos anuncios o todo está dicho sobre el programa del PP?
- Rajoy seguirá explicando sus compromisos para la próxima legislatura. Queremos hacer una campaña de propuestas para atender los problemas de los ciudadanos y esa es una gran diferencia entre Rajoy y el jefe del Ejecutivo. Zapatero es un presidente radical que ha planteado una campaña de manipulación y engaño.
- Se les acusa de hacer propuestas a golpe de CIS.
- La responsabilidad de un partido que quiere gobernar es dar respuesta a los problemas que tienen los españoles, muchos de ellos creados por el PSOE. Nuestra obligación es preocuparnos de la economía, de la vivienda, de por qué crecen los precios de los alimentos, del aumento de las hipotecas, de la inseguridad ciudadana o dar respuesta a una realidad como la de la inmigración.
- ¿Por qué abordar una cuestión como la del velo cuando en nuestro país no ha provocado grandes conflictos?
- No ha provocado grandes problemas ni conflictos pero sí que es cierto que se han suscitado debates en la opinión pública y han ocurrido casos concretos en los que la posición de los centros escolares no ha sido respetada por las Administraciones públicas. No se puede no dar respuesta a potenciales desafíos o retos que podemos tener, o no tomar decisiones esperando a que pueda haber problemas. Creo que nuestra obligación es, en un programa en que las políticas de igualdad son muy ambiciosas, garantizar que bajo ningún concepto hay discriminaciones entre niñas y niños, que bajo ningún concepto se permite el uso de elementos que puedan suponer una manifestación de sumisión de la mujer.
- Pero, ¿cómo es posible que lo que sirve para Murcia o Madrid no sirva para Ceuta o Melilla?
- Ponemos por encima, como principio general, el valor de la igualdad, de evitar cualquier discriminación, pero también hay que conocer que en algunas comunidades la realidad de la convivencia es un valor que también hay que proteger, y, por tanto, en esa situación concreta puede estar justificado dar prioridad a esa realidad local o social.
- Caldera habla de 300.000 inmigrantes ilegales y tanto ustedes como Comisiones Obreras dicen que están por encima del millón. ¿Qué harían con estas personas?
- Es consecuencia de la política de inmigración de Zapatero, de puertas abiertas, de llamada. El Gobierno no ha sido capaz de desarrollar una política en la que sea fácil la inmigración legal y difícil la ilegal. Y nosotros lo recogemos de una manera muy explícita. Hay que luchar contra la inmigración ilegal y las regularizaciones masivas van a estar prohibidas por ley.
- ¿Qué harán para las situaciones sobrevenidas? ¿Ver caso por caso, repatriar a esos inmigrantes?
- Nuestro marco legal dirá claramente cuál es la manera de acceder a España. Aquellas personas que no cumplan con esas condiciones no pueden residir o permanecer en este país. Se priorizará la repatriación de los inmigrantes que hayan cometido delitos menores.
- El discurso sobre la inmigración es muy delicado, tanto que ha habido palabras poco afortunadas de miembros de su partido. ¿Cómo se puede hablar de inmigración sin que se cruce ese umbral de xenofobia o racismo del que les acusa el PSOE?
- Lo que hace el PSOE es manipular, engañar mentir, faltar a la verdad y hacer la política del radicalismo. La inmigración es una realidad y, por tanto, merece una respuesta, y a mí me parece que lo más solidario es hacer un planteamiento en que se respalda la inmigración y donde lo que se plantea es compartir conjuntamente el proyecto de convivencia, el que tenemos todos los españoles. Esa es la mejor garantía para que en el futuro no se produzcan situaciones de fragmentación social, como ha pasado en otros países.
- ¿Han hecho una «memoria económica» de lo que cuestan sus propuestas?
- Hemos hecho un escenario macroeconómico sobre la evolución de la economía española para los próximos años.
- ¿Han estimado el porcentaje de crecimiento de ese escenario macroeconómico?
- Sí, claro. Lo que queremos es recuperar una senda de crecimiento, la velocidad punta de la economía española, y pasar de una situación en la que la mayoría de los analistas reconocen que en 2008 el crecimiento previsible se puede situar en el 2,5 por ciento, a volver a tener tasas cercanas al 4 por ciento al final de la legislatura. Hemos hecho ese escenario macroeconómico, otro de creación de empleo, de consolidación fiscal y una cuantificación de las propuestas sociales más importantes que Rajoy podría asumir, planteando incluso en qué momento se pondrán en marcha.
- Los datos de crecimiento de 2007 son bastante buenos.
- Los datos del 2007 ponen de manifiesto que el Gobierno no se ha enterado o no ha querido enterarse de lo que estaba pasando. Ha tardado medio año en empezar a reconocer que las expectativas de crecimiento eran menores que las que defendía. Se ha quedado solo defendiendo unas expectativas de crecimiento que no respaldaba nadie y eso es profundamente irresponsable, porque un Gobierno que falsea la realidad y que pretende engañar a los españoles no puede generar confianza en la economía.
- ¿De todas las propuestas del programa cuál es la que más le gusta, de la que se siente especialmente orgulloso?
- No puedo elegir. Hemos hecho un gran trabajo porque Rajoy quería un programa que diera respuesta a los objetivos que él ambiciona. De lo que me siento especialmente orgulloso es del magnífico capital humano que tiene el PP y de todas las personas que me han dado la posibilidad de trabajar con ellas a lo largo de estos meses.
- Todo ello sin premios Nobel.
- Lo que hemos hecho ha sido pedirle asesoramiento a la sociedad española, a los jóvenes, a los mayores, a los que pueden tener problemas para conciliar su vida laboral y familiar, a los españoles. Nuestros «nóbeles» son los cuarenta y cinco millones de españoles.
- Rajoy ha anunciado que, si gana las elecciones, lo primero que hará será llamar al PSOE. Siempre dice PSOE y nunca Zapatero. ¿Ve un escenario de desaparición política de Zapatero si el PSOE pierde las elecciones?
- Somos absolutamente respetuosos con las decisiones que el PSOE pueda tomar a nivel interno tras el 9 – M. Lo que nos parece relevante es destacar que debe recuperarse un marco de consenso en políticas de Estado con el PSOE y, por lo tanto, Rajoy asume lo que debería asumir cualquier líder, que es intentar gobernar para toda y con toda la sociedad y que las cuestiones importantes sean sometidas al acuerdo político entre los partidos nacionales.
- ¿Prevé una campaña tensa o dramática, según los términos de Zapatero?
- Creo que los términos ponen en evidencia lo que decía en un principio. Zapatero es un presidente radical y está dispuesto a hacer política con la división, la confrontación y el engaño. Cuando dice que va a dramatizar está afirmando que quiere manipular lapercepción de los españoles y agitar miedos. ¿Por qué? Probablemente porque tiene mucho que ocultar sobre lo que ha hecho estos cuatro años y muy poco que decir de lo que haría en el futuro si tuviera la responsabilidad de gobernar España.
- ¿Temen que ese mensaje cale entre los ciudadanos?
- Confiamos plenamente en la sociedad. Para nosotros lo importante es desarrollar una campaña explicando a los españoles cuál es nuestro proyecto de Gobierno. Nos vamos a dedicar a eso. No vamos a participar en una campaña de agitación. Nos dedicaremos a hablar con los españoles y decirles que compartimos y conocemos cuáles son sus problemas, sus inquietudes y sus esperanzas. Les explicaremos cómo pretendemos ayudarles en los próximos cuatro años.
- ¿En qué medida pueden influir los debates televisivos?
- Los debates son una gran oportunidad para comparar entre un presidente que no es de fiar y miente y una persona que será un magnífico jefe del Gobierno, en la que se puede confiar, que va a cumplir sus compromisos, que conoce lo que pasa en España y que sabe cómo mejorar las cosas.
- Da la impresión de que la negociación sobre los debates no ha salido como ustedes querían.
- Lo que demuestra esta negociación es que el PSOE ha pretendido hacer debates sin jugar en terreno neutral. Ha manipulado y no ha explicado por qué no ha aceptado la oferta del PP, que nos parecía equilibrada, objetiva, sobre la que hemos tenido experiencia y en la que no perseguíamos el beneficio propio, sino que los españoles tuvieran la posibilidad de seguir los debates en las dos canales de mayor audiencia. Al final, lo que se pone de manifiesto es que el PSOE no quería jugar limpio y el PP ha tomado la decisión de debatir en interés de los ciudadanos. Nosotros siempre hemos tenido la voluntad de debatir .
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