Con caretas blancas, bocas selladas y una urna simbólica encadenada, unas cuarenta personas reivindicaron ayer en el Paseo Sarasate el derecho al voto de los ciudadanos inmigrantes ante la próxima cita electoral del 9 de marzo.

Según denunció la plataforma Papeles Denontzat, apoyada por la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra (FAIN), la asociación de Africanos Unidos, la Comunidad Islámica de Pamplona y SOS Racismo entre otras, aproximadamente el 10 por ciento de la población no puede votar, por lo que “conforma una clase jurídica de segunda categoría”. En Navarra, son unas 65.000 las personas inmigrantes que no pueden ejercer el derecho al voto a pesar de cotizar a la Seguridad Social, pagar impuestos y trabajar aquí.

Según la plataforma, esta situación “impide alcanzar una verdadera integración y aumenta la desigualdad, genera exclusión y produce tensiones evitables”. Eyad Terkawi, joven sirio de 25 años que lleva siete en Pamplona, indicó que los inmigrantes también tienen algo que decir en las políticas económicas, de vivienda o trabajo. “Quiero elegir a un presidente según la política que a mí me interesa”, dijo. “El presidente va a gobernar a todo el mundo, tanto a inmigrantes como a no inmigrantes”.

Arma arrojadiza

Por otra parte, tanto desde la plataforma Papeles Denontzat como desde FAIN denunciaron que los principales partidos políticos utilicen la inmigración con fines electoralistas.

“Lo que nos duele es que las propuestas se planteen en un momento de campaña electoral, para obtener un rédito a través de unas personas que son unos convidados de piedra”, apuntó Silvia Velásquez Manrique, presidenta de FAIN. De momento, el voto de los inmigrantes está lejos de lograrse y se trata, según las asociaciones, de una cuestión retrasada intencionadamente. “Me asombra que en las elecciones los partidos se muestren reacios a hablar del voto de los inmigrantes cuando con motivo de las municipales de 2007 las fuerzas políticas ya aunaban criterios para que en 2011 los inmigrantes pudieran votar”, indicó Velásquez.

Los asistentes, naturales de distintos lugares del globo, terminaron el acto con música y comida de varios países, pero el próximo sábado volverán a reunirse con motivo de la campaña estatal “Tenemos derecho a tener derechos”, convocada por la Red Estatal por los Derechos de los Inmigrantes.