El negocio de los visados a 10.000 euros

El Mundo, RAMY WURGAFT. Corresponsal, 18-02-2008

El Ministerio de Exteriores argentino investiga al ex embajador en Pekín por la venta de miles de visados a ciudadanos chinos Una irregularidad detectada en el pasaporte de un turista chino – el visado tenía dos fechas superpuestas – hizo detonar el escándalo. El ministro argentino de Asuntos Exteriores, Jorge Taiana, dispuso que los funcionarios de la embajada de su país en Beijing, sean investigados por la venta de miles de visas a ciudadanos chinos.


Se sospecha que el ex embajador en el gigante asiático, Juan Carlos Morelli, fue quien montó el negocio que habría ingresado en sus bolsillos y en los de sus cómplices, más de 200 millones de dólares (más de 136 millones de euros), según el diario Perfil. Uno de los diplomáticos destacados en la capital de China, reveló a los agentes del Departamento de Investigaciones Internas de la Cancillería (DIIC), que en el período de Morelli se extendieron 23.500 visados ilícitos.


El mismo funcionario declaró que los interesados pagaban hasta 15.000 dólares (10.200 millones de euros) a cambio de una «visa de cortesía». El codiciado timbre de color azul, que normalmente se concede a miembros de misiones comerciales, exime al titular de la obligación de presentarse en las oficinas del Ministerio del Interior, a fin de extender su permanencia en el país.


También se investiga la presunta participación de Atilio Schwaizer, mano derecha del ex embajador, y de un ex suboficial en el tráfico de visados. Una fuente del Palacio de San Martín, sede del Ministerio de Exteriores argentino, reveló a la prensa que las pesquisas también están enfocadas en Miguel Alfredo Velloso y en María Virginia Ruiz, dos altos funcionarios del consulado en Beijing.


Uno de los testigos clave del sumario abierto a finales de enero, es un venezolano apodado Aníbal quien además de dirigir una academia de lenguas, en la que se enseña español, se dedicaba a conseguir salvoconductos para aquellos alumnos que tenían planes de emigrar a Sudamérica. Aníbal dijo tener la certeza de que en la sede de la delegación argentina «se montó un mercado negro para el comercio de visados», según le cita Perfil. El periódico sostiene que Aníbal, figura conocida en el círculo de los latinoamericanos residentes en Beijing, fue quien alentó a uno de los diplomáticos argentinos, a emprender el lucrativo negocio. Junto con las pesquisas que se llevan a cabo en Beijing, la Policía Federal formó un equipo de tareas para investigar a la cúpula de la Dirección Nacional de Migraciones, el organismo que debe aprobar la extensión de visas a turistas y a estudiantes. No se descarta que el jefe de la DNM, Ricardo Rodríguez (cuñado del ministro de Justicia, Aníbal Fernández) sea citado a declarar en los próximos días.


El mismo diario informaba ayer de otro escándalo de corrupción diplomática. Se trata de un fraude en el uso de franquicias diplomáticas para introducir vehículos en el país libres de impuestos, denunciado en enero tras una auditoría interna. En el listado aparece el coche que el jugador de fútblo Diego Armando Maradona regaló a su hija. Según el periódico, entre los sospechosos se encuentran funcionarios de 14 embajadas, además de personajes famosos y adinerados de Argentina.

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