CARMEN ECHARRI

CEUTA. Le salvaron la vida. Una pareja de agentes de la Guardia Civil que se encontraba de servicio en la frontera del Tarajal consiguió liberar a un inmigrante afgano que había sido introducido en un doble fondo de un vehículo, practicado en el asiento trasero. Las reducidas dimensiones del habitáculo lo convirtieron en un arma de doble filo y cuando los agentes consiguieron sacarlo del lugar se toparon con un hombre exhausto al que tuvieron que auxiliar.

El inmigrante, llamado M.S., y nacido en Afganistán había sido captado por un marroquí encargado de introducirlo en Ceuta a través del paso que separa con Marruecos, previo pago de cantidades que pueden alcanzar los 300 euros. La Benemérita ha puesto a disposición judicial a este sujeto.

Pesadilla

Los dobles fondos practicados en vehículos para la ocultación de inmigrantes se han convertido en la pesadilla para las Fuerzas de Seguridad del Estado en Ceuta.

Según fuentes policiales , cada semana se estima que entran de esta forma en la Ciudad Autónoma entre 10 y 15 inmigrantes, escondidos en dobles fondos fabricados en Marruecos en los vehículos que las mafias emplean para introducir a los clandestinos en Ceuta.

Para las Fuerzas de Seguridad del Estado resulta prácticamente imposible frenar este sistema, ya que tendrían que registrar uno por uno cada turismo, algo impracticable .

«Además», según apunta una fuente policial consultada por ABC, «ni registrando cada vehículo podemos detectar todos. Ahora incluso hacen los huecos en sitios especialmente difíciles de detectar. Hemos encontrado personas que están ocultos en un hueco realizado en el sistema de aire acondicionado. A otras las hemos visto cuando hemos abierto la guantera. Resulta imposible frenar esto», concreta la misma fuente policial.