Hasta 579 euros mensuales por persona para gastos de transporte y alojamiento, en pisos compartidos por hasta cuatro o cinco personas. Esta es la cantidad que se les han llegado a retener a un grupo de temporeros colombianos que han denunciado a una empresa agraria por lo que consideran “abusos y engaños”.

Forman parte de un contingente de 60 trabajadores que llegaron a Valencia, para trabajar en el campo, el pasado mes de septiembre. Les contrató una organización agraria valenciana cuya versión no pudo ser obtenida. “Cuando llegamos nos dieron un contrato que no habíamos firmado. En lugar de las firmas alguien había escrito cada uno de los nombres”, según explican Javier y Lucho, dos de los 30 denunciantes.

Empezaron en la vendimia en Utiel “sin problemas”. Allí estaban alojados en albergues y pisos.

A mediados de octubre, según relatan, fueron puestos a disposición de una conocida empresa de recogida y almacenamiento de cítricos de l’Horta Nord. El contrato que tienen es con la organización, no con la empresa para la que han trabajado y que les ha pagado las nóminas. “Esa es otra irregularidad”, destacan.

Los temporeros del contingente (trabajadores extranjeros solicitados por empresas cada año) fueron divididos en cuadrillas de unas 17 personas. Estuvieron recogiendo naranja y clementina en municipios como Museros, Sagunto, Canet, Puçol, Vila – real, Burriana, Nules, Benifairó de les Valls, Faura, Almassora y Almenara.

Fue entonces cuando empezaron “a retenernos unos 600 euros al mes a cada uno de nosotros”, supuestamente en conceptos de alojamiento y el alquiler de las furgonetas para el trabajo. “Nos quedaban unos 500 euros al mes, para mantenernos. Y por ese dinero no venimos acá desde tan lejos, dejando allí a la familia. Apenas nos da para enviarles dinero”, relatan los inmigrantes.

Los 16 pisos, la mayoría de ellos en la playa de Canet, pero también en Sagunto y Benifairó, podían ser compartidos por dos, tres, cuatro y hasta cinco compañeros. Cada uno pagaba hasta 500 euros al mes, según consta en la denuncia trasladada la Inspección de Trabajo y a la embajada de Colombia en España.


Contingente anual

“Ganan mucho dinero por cada apartamento. Es una barbaridad. En otros contratos de temporada, pagas 80 o 100 euros y, como máximo, 130”, argumentan. “Además, nos pagan menos de lo que dice el convenio agrario y nos cobran la furgoneta que usamos para trasladar las cajas de naranja a los camiones. Es una herramienta de trabajo”, apostillan.

La denuncia ha sido presentada por la Asociación de Colombianos en Valencia (Acolval), que considera que existen múltiples irregularidades. “Vinieron con un contrato para nueve meses y ahora los quieren devolver, aunque su visado es para más de seis meses”, resumen Blanca Orozco, presidenta de la ONG.

“Todos estamos de acuerdo en que la inmigración debe ser legal, con contratación en origen. Pero después se demuestra que los contingentes no funcionan y que hay muchas irregularidades, como todo lo que les cobran”, concluye.

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