La asociación SOS Racisme, el Consell de la Joventut de Barcelona y Justícia i Pau reclamaron ayer en Barcelona el derecho a voto para los inmigrantes extracomunitarios, que son el 10% de la población. «Es necesario hacer un cambio de concepto de ciudadanía y vincularlo al lugar de residencia», sostuvo la portavoz de la entidad Isabel Martínez, que subrayó que por el momento está asociado a la nacionalidad.

Ambas entidades celebraron una performance en el Pla de Palau, delante la Delegación del Gobierno, en la que parejas de médicos, estudiantes y otros trabajadores iban a depositar su voto en una gran urna. No obstante, no todos lo podían hacer ya que algunos eran extracomunitarios y llevaban un esparadrapo en la boca.La acción, en la que también participaron algunos peatones, quiso concienciar sobre la importancia del derecho a voto para todos los ciudadanos.

El presidente de la entidad Justícia i Pau, Arcadi Oliveres, leyó después el manifiesto y el texto fue entrado por el registro de la Delegación del Gobierno. En él, SOS Racisme exigió un compromiso serio por parte de los partidos políticos.

En el acto, en el que se adhirieron otras entidades y plataformas, pidió la reforma del artículo 13.2 de la Constitución Española para reconocer este derecho para todos ya que, por el momento, sólo los ciudadanos de la UE pueden votar a los comicios municipales cuando acreditan más de dos años de residencia en España.