El transexual argelino que estaba ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia, salió en libertad el jueves por la noche y ya ha regresado a Alicante. El inmigrante ha salido del centro después de que la Subdelegación del Gobierno de Alicante revocara la orden de expulsión según confirmó ayer su abogado, Enrique Cutillas.

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, anunció ayer que ha anulado la orden de expulsión del transexual tras “ver los argumentos” expuestos por el abogado del inmigrante, M. B., de 23 años. Tras guardar cinco minutos de silencio por los últimos casos de violencia de género, Encarna Llinares indicó que el jueves firmó la revocación de la orden de expulsión de este joven.

Asimismo, recordó que lo primero que se dijo sobre este asunto es que se siguió “escrupulosamente la Ley” y que el letrado no había remitido ningún recurso a la Subdelegación, que es como se deben hacer las cosas, por los trámites ordinarios, mediante la presentación de un recurso a la Administración.

El letrado ha hablado con la pareja del transexual, quien acudió a recogerlo tras su salida del centro, y le ha expresado su satisfacción por cómo se ha resuelto todo.

Cutillas expresó su satisfacción al conocer la noticia y que ya se le había anticipado que la administración, que tiene potestad para revocar actos administrativos, iba a utilizar esta vía.

Fue el miércoles cuando Cutillas presentó una solicitud ante la oficina de Extranjería de Alicante en el que pedía la revocación de la orden de expulsión por un perjuicio irreparable para su defendido en el caso de que se llevara a cabo.

Ese fue el argumento por el que apostó desde el principio. Según el abogado, “la vuelta del joven a Argelia pondría en peligro su integridad por el tratamiento legal de la transexualidad, porque en su país no podría vivir tal y como ha elegido”. De hecho, actualmente la homosexualidad allí está recogida legalmente como delito.

Tras conocer ayer la decisión, el letrado aseguró que se trata de “una buena noticia” que conlleva la salida de su defendido del Centro de Internamiento de Valencia.

Pero no sólo eso. A partir de ahora el joven podrá tramitar su regularización en España a través del “régimen general”, lo que deja fuera la necesidad de pedir asilo. Esta fue una de las opciones que se barajaron en su momento.

Ante esta posibilidad, el responsable de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, afirmó que el Gobierno estudiaría la posible concesión de “condición de refugiado político” al transexual. Aunque, tras la anulación de la orden de expulsión, no ha hecho falta estudiarlo.

El abogado de M. B. explicó ayer que ahora el joven tendrá que acreditar su arraigo en España y un contrato laboral, aunque también podría presentar un informe de Servicios Sociales que le eximiría de esto.

Los hechos se remontan a febrero de 2007 cuando la Policía lo detuvo y se le incoó un procedimiento sancionador por estancia sin papeles en España. Aunque fue recurrido, devino firme en julio de ese mismo año con una resolución de la Subdelegación del Gobierno que decretaba su expulsión del país.

Posteriormente, el pasado 7 de enero, tras ser detenido por los mismos motivos, el juzgado de Instrucción número 1 de Alicante acordó el internamiento propuesto por la Policía, al que no se negó el fiscal.

Cutillas recurrió la medida judicial de internamiento, ahora sin efecto, y presentó un recurso ante la Subdelegación del Gobierno pidiendo la revocación del acto administrativo de la orden de expulsión.

A finales de 2007, el Gobierno concedió asilo político por razones de identidad sexual a otro transexual argelino, de 32 años y residente en Sevilla, que demostró que en su país había sido perseguido y juzgado por su condición.