Hillary critica la política del muro

El Universal, J. Jaime Hernández, 14-02-2008

WASHINGTON. En una lucha contra el momento político y la racha de victorias de Barack Obama, Hillary Clinton anclaba ayer su mensaje en los temas de la inmigración y la seguridad fronteriza, los que más preocupan a la comunidad latina, para prometer que, en caso de llegar a la Casa Blanca, hará una profunda reevaluación de las políticas que han creado zozobra y atizado un clima antinmigrante.Me angustia mucho oír que el gobierno federal está tratando de expropiar tierras de personas y municipalidades (para construir un muro en la frontera con México). La gente que vive aquí sabe lo que hay que hacer para garantizar la seguridad de la frontera sin interferir con los comerciantes, los parques recreativos y las relaciones familiares, dijo Clinton en McAllen ante miembros de una comunidad que representa 36% del electorado en el estado de Texas.El acto, de evidente vena electoral, no se quedó sin respuesta desde el cuartel de campaña de Obama, quien acusó a Clinton de cambiar su postura frente al Tratado de Libre Comercio de América del Norte con México y Canadá, diciendo que ella lo apoyó cuando fue firmado pero que ahora dice que es necesario un tiempo de espera en cuestiones de comercio.Después de la firma del TLC, la senadora Clinton se la pasó hablando de los grandes beneficios que el acuerdo había traído consigo. Y ahora que compite por la presidencia dice que necesita un tiempo fuera en materia de tratados comerciales. Y uno nunca sabe cuándo terminará ese tiempo fuera. Quizá después de las elecciones, ironizó Obama ante un grupo de trabajadores del sector automotriz en los suburbios de Waukesha, Wisconsin.Las críticas de Obama alcanzaban a Hillary en su refugio de Texas, donde ha venido a rumiar la derrota sufrida el martes en la región del Potomac y a recomponerse entre sus amigos latinos, a quienes considera como sus naturales aliados de cara al asalto definitivo en busca de la nominación del Partido Demócrata en las primarias del 4 de marzo.Díganle a Obama que nos vemos en Texas. Estamos listos, insistió Clinton al confirmar una estrategia que busca enrocarse en Texas y Ohio, mientras la candidatura de Obama crecía en popularidad y avanzaba con el impulso de las victorias hacia las primarias de Wisconsin y Hawai el próximo 19 de febrero, donde Hillary podría sufrir nuevas derrotas.Hasta el pasado fin de semana, el tiempo, las matemáticas y el momento habían acompañado a Hillary Clinton. Hoy, ninguno de estos elementos parecen estar de su lado, mientras el momento del senador Obama parece haber llegado para quedarse en los sondeos de intención de voto que le conceden 11 puntos de ventaja en Wisconsin y una victoria por descontado en su natal Hawai.Con una estrategia que apuesta por la publicidad en la radio y la televisión, la imagen y mensajes de Hillary Clinton han comenzado a inundar los hogares de Texas y Ohio, donde el español se ha convertido en una eficaz herramienta para conseguir el respaldo de un electorado latino que ya le permitió hacerse con estados clave como California, Nevada y Arizona.Sin embargo, Texas, bastión del Partido Republicano, no es vivero de un voto latino monolítico.El voto en Texas es todo menos homogéneo. Especialmente entre los latinos donde se está produciendo una ruptura generacional entre los jóvenes, que prefieren a Barack Obama y los mayores de 50 años que siguen siendo leales a Hillary Clinton, dijo Maria Teresa Petersen, de la organización Voto Latino en Texas.En este marco, Obama obtuvo ayer dos adhesiones significativas a su candidatura: recibió el apoyo del gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, y también de David Wilhelm, jefe de campaña de Bill Clinton en la contienda presidencial de 1992.

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