Los gobiernos de Honduras y El Salvador impulsarán un proyecto para documentar a pobladores de las zonas fronterizas de estos dos países, esto con el objetivo de permitir que tengan libre acceso a servicios básicos como salud, educación y trabajo.

La idea es que los menores, las personas que estudian, las personas que utilizan servicios de salud entre ambos países y quienes tienen un trabajo formal, que puedan circular dentro de ciertas áreas de Honduras y de El Salvador, mediante la utilización de un carné y pueda movilizarse sin problemas en esta área, explicó el director general de Migración, Rafael Álvarez.

El proyecto, llamado Plan piloto de normalización y carnetización de tránsito vecinal en la franja fronteriza Honduras – El Salvador, ya fue presentado a las autoridades del vecino país y se está a la espera de las observaciones que puedan hacerle.

El plan contará con el apoyo de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). En un primer momento, se ejecutará un censo para establecer cuántas personas podrían verse beneficiadas por esta acción que, según las autoridades, nada más busca regular una situación que ya se da de hecho.

El costo del plan podría rondar en total los $145,000, de los cuales $24,000 a $25,000 serían aportados por la OIM y el resto por Honduras y El Salvador.