Su líder, evadido de la prisión, planeaba asesinar a los policías que lo habían apresado

Secuestros, atracos, asaltos a furgones blindados, extorsiones, palizas, homicidios, tráfico de drogas y de armas… Los sicarios del cartel de Cali en España se dedicaban a cualquier actividad ilegal, pero su negocio más jugoso era el de cobradores: localizaban y hacían pagar por la fuerza las deudas del narcotráfico a huidos a Europa para escapar de las redes colombianas. Una operación conjunta de la policía y de la Guardia Civil acabó con esta trama.

Miembros de la Brigada Central de Crimen Organizado de la Policía y de la Unidad Orgánica Judicial de la Guardia Civil detuvieron a los 14 integrantes de la célula (12 en Madrid y dos en Bilbao). Todos pertenecían a la red Varela del cartel, el grupo de narcotraficantes que exporta el 70% de la cocaína que entra en EE.?UU.

Interior asegura que los arrestados en la operación Palmira trabajaban como oficina de cobros para el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia. Los sicarios estaban dirigidos por Cristian Andrés García Escobar, Óscar , de 28 años y viejo conocido de la policía española. Fue detenido en septiembre del 2000 junto a otros 14 colombianos tras participar en el fallido asalto a un furgón blindado en el barrio madrileño de Canillejas, que terminó con uno de los atracadores muerto a tiros.

Óscar fue condenado a 21 años de prisión, pero hace cinco meses huyó aprovechando un permiso penitenciario. La fuga puso en alerta a la policía, ya que había jurado matar a los dos funcionarios que lo metieron entre rejas. De hecho, ya había planeado cómo cometer el doble homicidio.

Nuevo capo de la droga

El nuevo capo colombiano en España no perdió el tiempo. Días después de fugarse fue fichado por el cartel de Cali y los paramilitares para dirigir su oficina de cobro. El cadáver de la primera víctima que se negó a pagar fue encontrado en septiembre en un descampado de la localidad madrileña de Ciempozuelos. Los agentes descubrieron que los sicarios se desplazaban a cualquier punto de España para cobrar deudas y extorsionar. En diciembre intentaron secuestrar a un matrimonio para obligarlo a pagar. También habían montado una extensa red de tráfico de cocaína.

La policía decidió actuar contra este grupo después de conocer que el 1 de febrero los colombianos iban a recibir una partida de 15 kilos de cocaína procedente de Barcelona como pago de la parte de una deuda. La redada se efectuó en una vivienda de la localidad madrileña de Valdetorres del Jarama, donde cayeron 12 de los narcos, entre ellos Óscar. Otros dos sicarios fueron capturados en Bilbao, donde el grupo tenía su segunda delegación.

En 13 registros, los agentes incautaron cocaína, un subfusil Uzi, dos pistolas, silenciadores, cargadores y municiones, además de 2.600 euros, material electrónico y siete vehículos.