POLÍTICA
Rajoy quiere exportar a la UE su contrato de integración para inmigrantes
El líder del PP explicó ayer a la canciller alemana su propuesta, diseñada con la ayuda de los colaboradores de Sarkozy
El Correo,
14-02-2008
Mariano Rajoy pretende exportar a otros países de la Unión Europea su contrato de integración para inmigrantes y así se lo comunicó ayer en Berlín a la canciller alemana, la democristiana Angela Merkel. En su reciente viaje a París – donde coincidió con esta dirigente y el francés Nicolas Sarkozy – , Rajoy ya expresó su coincidencia en política de inmigración con los planteamientos de los gobiernos alemán y francés. De hecho, Francia ya aplica el contrato que el líder opositor español propondrá a la UE si gana las elecciones.
Pese a las críticas recibidas desde diferentes partidos políticos y organizaciones sociales – ayer mismo, la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados propuso denunciar el ‘contrato’ de Rajoy ante sus respectivos países – , el PP está satisfecho de la acogida que ha tenido en la sociedad española su iniciativa. No obstante, fuentes de la dirección reconocen que fue un error hablar de la adaptación de los inmigrantes a las «costumbres españolas» y ahora han sustituido este término por el de «principios y valores».
Así lo hizo saber el presidente popular en la rueda de prensa que ofreció en la capital alemana tras visitar a Merkel – a la que llevó como obsequios un jamón, una morcilla de Burgos y cava – en la sede de la cancillería; un encuentro que calificaron de cordial y que permitió al político español reiterar que se presenta a las elecciones de marzo con «el apoyo del corazón de Europa», en referencia a la canciller, a Sarkozy y al primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende. En alusión concreta a su estrategia sobre inmigración, Rajoy aseguró que «frente a la ilegalidad apostará por la legalidad, frente al desorden por el orden y frente a la discriminación y los guetos por la defensa de la dignidad de los ciudadanos».
Y quiso hacer extensiva esa apuesta al resto de la UE. Como justificación, adujo que los países deben adoptar «normas comunes» en «materia de reagrupación familiar» y en «la lucha contra la explotación de las personas».
En sintonía
El PP cree que su política de inmigración está en sintonía con la que aplican gobiernos como el alemán o el francés. No en vano, sus propuestas están inspiradas en el trabajo realizado conjuntamente por el equipo popular español y los colaboradores del presidente francés. Rajoy y Sarkozy se reunieron en los alrededores de Bruselas en diciembre de 2005 y acordaron la constitución de tres grupos de trabajo para intercambiar experiencias en materia de política europea, economía e inmigración. La reunión constitutiva de dicho foro, integrado por unas 15 personas, tuvo lugar en Madrid con motivo de la celebración de la convención del PP celebrada el 5 de marzo de 2006, cuando Sarkozy – todavía ministro del Interior – encandiló a los conservadores españoles con su intervención.
El portavoz del Elíseo, David Martinon, y el responsable de Política Exterior del PP, Jordi Moragas, se encargaron de coordinar la actividad del comité hispano – francés, que contaba entre sus miembros a los eurodiputados Íñigo Méndez de Vigo y Gerardo Galeote, el diputado Gustavo de Arístegui, la consejera de la Comunidad de Madrid Lucía Figar y la secretaria ejecutiva de Polítia Social del partido, Ana Pastor.
En representación de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) figuraban dirigentes que han sido posteriormente nombrados ministros, como los de Inmigración y Educación. También la FAES ha aportado abundante documentación para el programa electoral. «Coincidimos con los franceses en que el modelo de integración no puede ser ni la asimilación forzosa ni la multiculturalidad», explica el popular Gustavo de Arístegui, para quien «ésa es la filosofía que está en la génesis del contrato de integración».
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