CHICAGO.— Los reclamos al presidente Felipe Calderón no llegaron de grupos antiinmigrantes, sino de los propios paisanos, quienes le recriminaron malos tratos, largas esperas y la burocracia asfixiante en los propios consulados mexicanos.Para apaciguar las quejas Calderón Hinojosa anunció la operación de consulados rodantes para atender a 80 mil connacionales en 80 ciudades estadounidenses, además de destinar un millón 250 mil dólares para que los consulados mejoren sus servicios.La oferta del mandatario mexicano con 64 líderes de la comunidad mexicana asentada en el medio oeste de Estados Unidos, relajó los ánimos y hasta le aplaudieron.Afuera del hotel Hyatt McCormick, sitio del encuentro un clima gélido azotaba la ciudad,Chicago amaneció cubierto por una gruesa capa de nieve, y durante el día se registraron temperaturas de menos 10 grados que incidieron en el ánimo de quienes en un principio pretendieron manifestarse contra Calderón.Sólo un par de jóvenes llegaron al hotel donde se alojó el mandatario para protestas, pero fueron ahuyentados por personal del lugar.La presencia del presidente mexicano pasó prácticamente desapercibida en las calles de esta ciudad, que al igual que muchas otras de la Unión Americana se encuentra metida en la vorágine electoral.Y en medio de la lucha por las candidaturas presidenciales, Calderón se volvió a referir a esta elección, y dijo que se busca una nueva relación con Estados Unidos, pero sustentada en argumentos sensatos que dejen de lado los sentimientos de discriminación y odio que dañan a la comunidad.En La Villita, el centro neurálgico de la comunidad mexicana que reside en Chicago, el presidente Calderón lanzó su compromiso por defender los derechos de los paisanos y de mejorar los servicios de las representaciones mexicanas.Antes de viajar a Sacramento, California, Felipe Calderón sostuvo un encuentro de 20 minutos con el reverendo y político estadounidense, defensor de los derechos civiles, Jesse Jackson, con quien trató el tema de la migración y los derechos humanos.Jackson criticó al ex presidente Vicente Fox por haber dicho que los mexicanos hacen el trabajo que ni lo negros quieren hacer.La visita de cuatro días de Felipe Calderón Hinojosa ha transcurrido prácticamente lejos de la atención de los medios de comunicación de Estados Unidos, concentrada en la competencia por las candidaturas demócratas y republicanas en busca de la presidencia de ese país.Hoy, en Sacramento, el presidente Calderón se reúne con el gobernador Arnold Schwarzenegger.Durante el encuentro en el que participaron 64 líderes comunitarios y medios de comunicación locales, Calderón indicó: “Necesito que me ayuden a definir el tono que debemos de tener, la argumentación y el gobierno, si se requiere subirlo lo haremos, si se necesita bajar la tensión, también, si es necesario que el tema sea llevado a la opinión pública, queremos apoyarlos para entablar una nueva relación con quien gobierne este país”.Acompañado por su esposa Margarita Zavala, Calderón reiteró el mensaje de defensa de los trabajadores mexicanos y le exigió a los norteamericanos no verlos como una amenaza para la seguridad nacional, pues ésta tiene a su peor enemigo en el narcotráfico y la delincuencia organizada.