Dos valencianos obligaban a inmigrantes a dormir en cuadras para explotarlos en Huelva

Los trabajadores agrarios pernoctaban hasta 90 en una casa o hacinados en pequeños cuartos

Las Provincias, EFE/REDACCIÓN, 13-02-2008

La Guardia Civil de Huelva ha detenido a dos valencianos como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores, al contratar ilegalmente a inmigrantes para desempeñar labores agrícolas en Huelva.

Según indicaron fuentes de la Benemérita, los afectados residían en una vivienda de forma masificada. La misma llegó a estar ocupada hasta por 90 personas. Algunos de los inmigrantes incluso pernoctaban en las cuadras de los caballos y otros dormían apiñados en pequeñas habitaciones.

La Guardia Civil señaló que los detenidos son R. M. P., de 37 años, y M. C. R., de 32. En la misma operación se ha imputado además a otra persona más, también vecino de una localidad de la Comunitat Valenciana, tal y como añadieron desde el instituto armado.

Las detenciones se efectuaron el pasado lunes. Agentes de la Guardia Civil, acompañados de miembros de la Inspección de Trabajo, realizaron una visita a la finca El Marquesado, situada en el término municipal de Isla Cristina (Huelva).

Los investigadores de la Benemérita identificaron en las instalaciones agrarias a unas 200 personas de distintas nacionalidades, entre las que se encontraban españoles, rumanos, polacos, portugueses y búlgaros.

La Guardia Civil comprobó durante la inspección que 35 de estos empleados de nacionalidad extranjera no contaban con el obligatorio permiso de trabajo.

Los inmigrantes, además, tenían que pagar por el miserable alojamiento en el que se encontraban, así como por el transporte hasta los campos en los que eran explotados, tal y como sostiene la Benemérita.

La operación no es la primera, ni mucho menos, contra la explotación de inmigrantes que hace referencia a la Comunitat Valenciana. A finales del pasado mes de enero, la Brigada de Extranjería desarticuló en Murcia un grupo organizado integrado por un clan familiar rumano dedicado a la explotación sexual de mujeres de su misma nacionalidad, a las que obligaban a prostituirse en clubes de alterne.

Los delincuentes secuestraron a una víctima en Elche, que se ocultaba en un piso con otras mujeres explotadas. El clan mantenía bajo su control en una vivienda de Murcia a las mujeres, “limitándoles su libertad de movimientos”. Otra de las mujeres, que consiguió liberarse de la organización, fue secuestrada y violada por el líder del clan.


Antecedente en Carlet

Un caso similar al de Huelva se produjo a finales de 2006 en Carlet. Alojados en condiciones lamentables y alimentándose de la basura. Así era la vida de 16 inmigrantes búlgaros que fueron arrestados por la Guardia Civil, acusados de explotarlos.

Según la Benemérita, las víctimas vivían un auténtico infierno: “Trabajaban durante horas en el campo, no les pagaban y se alojaban en una casa vieja de Carlet repleta de goteras que no tenía ni luz, ni agua, ni muebles”. Para colmo de males, dormían en sucios colchones en el suelo.

La investigación de la Benemérita comenzó tras saber que, día tras día, un grupo de inmigrantes búlgaros acudía a los contenedores de un supermercado en busca de comida caducada y pan duro para alimentarse. Los agentes de la Guardia Civil de Carlet averiguaron que las víctimas llevaban varias semanas en España y malvivían en una casa de campo del municipio próxima a un apeadero.

Tras hacer un seguimiento del grupo, los guardias encargados de la investigación comprobaron que los inmigrantes trabajaban para dos armenios, jefes de cuadrilla, que les habían prometido trabajo bien remunerado en campos de Oliva, Xeraco y Gandia.

Pero la realidad era bien distinta, ya que, según la Guardia Civil, “habían estado trabajando en labores agrícolas durante cinco días, sin que les abonaran el dinero correspondiente a este trabajo”. Los dos sospechosos fueron finalmente apresados en Xeraco.

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