España: inmigrantes por puntos
Gara, 13-02-2008Tras caricaturizar la propuesta del presidente del Partido Popular de integración de las personas inmigrantes por medio de un contrato por el que se comprometan a ser respetuosos con los valores y costumbres del Estado español y, en caso contrario sean expulsados, el sociólogo Marcos Roitman se muestra convencido de que dicha propuesta cuenta con un considerable apoyo en la sociedad española, sobre todo entre las capas populares, toda vez que ven en la inmigración un peligro, como consecuencia del discurso que la derecha ha logrado difundir con éxito.
Sin embargo, más allá de esta mala caricatura, la propuesta del Partido Popular cuenta con un respaldo amplio de la población española. Sobre todo en los sectores populares y medios. Estos ven con recelo la llegada de tanto inmigrante y lo consideran un peligro. Además aflora el sentimiento xenófobo y racista en otra parte de la sociedad. Cuando se juntan estos ingredientes el discurso contra la inmigración cala profundamente y se convierte en un argumento para defender la identidad nacional. Los más afectados, trabajadores sin oficio, jornaleros, obreros de la construcción etcétera. Ellos ven al recién llegado como enemigo, como esquirol. Trabajan por menos dinero, contratos basura, cuando no ilegales.
En conclusión, estas políticas evidencian que la derecha no busca que los inmigrantes cumplan con la ley ni la integración, sino el sometimiento y la pérdida de identidad en favor de una dominación que va más allá de una lógica de conocimiento histórico de los valores y las costumbres de la sociedad en la cual trabajan, coadyuvan a su desarrollo y enriquecen cultural, económica y políticamente. Para la derecha siempre serán mano de obra barata de segunda clase.
© La Jornada
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