El inmigrante fue detenido hace un año por estar indocumentado

Un transexual argelino permanece ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia a la espera de ser expulsado de España, de acuerdo con un auto dictado por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Alicante, pese a que, según su abogado, «su integridad correría peligro de regresar a Argelia».

Su abogado defensor, Enrique Cutillas, anunció ayer que presentará un recurso contra el auto de internamiento en el que argumentará, entre otras cuestiones, sus circunstancias personales dada su condición de transexual. «Su integridad corre peligro. En Argelia tendrá que volver a vestir de hombre y se ocultará para que no le pase nada. Sin embargo, aquí puede ir vestido de mujer o casarse con un hombre», explicó Cutillas.

Según el letrado, el transexual fue detenido en febrero del 2007 «por estar sin papeles» y se le inició un procedimiento sancionador por estancia irregular que, aunque fue recurrido, resultó firme en julio con una resolución de la Subdelegación del Gobierno. Encarna Llinares, subdelegada del Gobierno en Alicante, afirmó ayer que la orden se firmó porque «los informes técnicos así lo aconsejaban».

Orden en firme

Cutillas explicó que la orden de expulsión es firme, «salvo que cambien las circunstancias personales» o se revoque, aunque dijo que, en estos momentos, se centra en presentar un recurso contra el auto de internamiento.

El abogado resaltó que el transexual carece de antecedentes y que debe valorarse si «debe prevalecer el derecho de una persona a desarrollar su libre personalidad contra el derecho del Estado» de ejecutar la expulsión que, por otra parte, «es legal y jurídicamente irreprochable».

También señaló que en su escrito incluirá «la desproporcionalidad de la sanción» y el riesgo que existe para su integridad por ser devuelto, puesto que, añadió, «en Argelia no podrá hacer valer sus derechos de ciudadano».

El Colectivo de Transexuales de Cataluña ATC Libertad calificó de atropello la tramitación de la expulsión y recordó que existen antecedentes, ya que, a finales del pasado año, el Gobierno concedió asilo político por razones de identidad sexual a otro transexual argelino, de 32 años, que demostró que en su país había sido perseguido y juzgado por su condición.