Una docena de menores extranjeros no acompañados de los que viven en centros de emergencia del Gobierno canario serán trasladados en breve a Murcia, después de que un consejero representante de la comunidad murciana diera ayer el visto bueno al traslado, tras visitar el recinto de Arinaga, en Gran Canaria, para comprobar de primera mano la situación de estos chicos.

Según confirmaron fuentes de la Consejería de Bienestar Social del Ejecutivo regional, los menores que sean trasladados hasta Murcia seguirán tutelados por Canarias.

No es la primera vez que esta comunidad acoge a menores inmigrantes procedentes del Archipiélago, puesto que el pasado año ya fueron trasladados diez subsaharianos menores de edad, bajo el mismo régimen.

Debido a que el Estado se ha negado a realizar más traslados de menores desde el Archipiélago a la Península, la Consejería de Bienestar Social ha decidido buscar entidades sin ánimo de lucro en territorio peninsular, con el fin de que estos chicos se puedan formar hasta que sean mayores de edad.

La entidad de acogida de Murcia es la Fundación INSER, que cuenta con varios hogares en los que pueden estar los menores.

El objetivo es q ue cuando se conviertan en mayores de edad sean insertados en el sistema educativo de esa comunidad.

Ya son 160 los menores extranjeros que a pesar de haber llegado a las Islas en cayuco ahora viven en distintas comunidades españolas, pero siguen bajo la tutela del Ejecutivo canario, que aporta 80 euros por menor y día a las entidades que los acogen hasta que cumplan los 18 años.

Hasta la fecha han sido diversas organizaciones sin ánimo de lucro de las comunidades de León, Salamanca, Madrid y Murcia las que forman parte de este programa.

Según la Ley del Menor, esos niños adolescentes podrán permanecer en los lugares de acogida hasta que alcancen la mayoría de edad a los 18 años, periodo durante el cual la Administración autonómica será la encargada de favorecer su inserción en el sistema educativo para garantizarles la búsqueda de una salida laboral.