Auguran año negro para indocumentados

La Prensa Gráfica, Óscar Martínez, 11-02-2008

El relator de Naciones Unidas para los emigrantes, Jorge Bustamante, analiza el panorama de 2008 en la frontera entre Estados Unidos y México. Augura más muertes.

Más muertes y más violaciones a los derechos humanos. Ese es el futuro que le depara a los indocumentados centroamericanos y mexicanos que en 2008 intenten cruzar la frontera estadounidense, según el relator especial de las Naciones Unidas para los emigrantes, Jorge Bustamante.

Según Bustamante, quien conversó con LA PRENSA GRÁFICA, la mesa está servida para que este sea un año negro para todos los que formarán parte de la interminable romería de los dólares. Todas las señales apuntan a que así será, dice antes de empezar a mencionar las señales.

Según el relator de la ONU, el tablero de la frontera sur estadounidense se modifica de manera que beneficie principalmente a un sector: los coyotes. En cierta medida, paradójicamente, sí es una buena noticia para los coyotes, pues esto va a ser una fuente de violación de los derechos humanos de los emigrantes. Y los que salen ganando son los coyotes. Los emigrantes los contratarán más a medida que el paso sea más difícil por el muro y las medidas tecnológicas.

Este año no es para la migración indocumentada un año cualquiera. El Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos tiene que culminar el operativo Jump Star, impulsado en 2006 por el presidente George W. Bush.

Los cambios no serán leves. Los cerca de 14,000 miembros actuales de la Patrulla Fronteriza aumentarán en 4,000. La compañía Boeing, fabricante de aviones y accesorios para naves espaciales, tiene que entregar 70 torres de vigilancia, coronadas por cámaras capaces de detectar movimiento a 17 km a la redonda, instalarán plataformas ocultas desde donde vigilarán los agentes migratorios y sensores bajo tierra que detectan el movimiento de vehículos.

Con todo esto instalado, la zona conocida como Marfa, ubicada entre Nuevo México y Texas, será la menos vigilada por los servicios de migración. A eso se refiere Bustamante: Más muertes. Cruz Roja calcula que quien quiera entrar por esa zona tiene que caminar un promedio de 11 días por terrenos inhóspitos.

La geografía ayuda a la migra. En ese sector, el que más kilómetros abarca de la frontera (821), solo están destinados 337 agentes, mientras que en el de San Diego, que es de unos 96 kilómetros, hay 1,987 agentes. Cruzando por ahí, se camina apenas un día para llegar a la ciudad estadounidense más cercana.

Sumado a lo anterior, queda el famoso muro. Este año, por ley aprobada, tienen que construirse 1,150 kilómetros de muro más, en una frontera de 3,100 kilómetros. Para eso, el Congreso estadounidense aprobó $1,200 millones el año pasado, y se prevé que este año se apruebe una cantidad igual.

Pero Bustamante no solo ataca lo que ocurrirá en la frontera sur de EUA. Voltea a ver a México y sentencia a los centroamericanos, quienes para él serán los que este año la tendrán aun más difícil.

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