CRISTINA DE LA HOZ

ALCALÁ DE HENARES. El líder del PP, Mariano Rajoy, defendió ayer sus propuestas electorales sobre inmigración al alegar que «voy a hacer lo que se hace con éxito en la mayor parte de Europa». Convencido de que el PP «está marcando la agenda política» de esta campaña con sus iniciativas en materia económica, de inmigración o de medio ambiente, recordó que él, como gallego y, por tanto oriundo de una tierra de emigrantes, «hablo de este asunto con conocimiento de causa y estoy a favor de que quien quiera y pueda ganarse la vida dignamente en España, lo haga, y yo le voy a ayudar».

Rajoy, que participó ayer en un acto de su partido en Alcalá de Henares, defendió que la inmigración «debe ser legal y ordenada» y apeló a la necesidad de luchar «con contundencia» contra la inmigración ilegal y también contra la que delinque en España, hasta el punto de que no dará la nacionalidad «a alguien que haya cometidos delitos» en nuestro país.

Sobre su «Contrato de integración» explicó que cuando un extranjero pide un permiso de residencia «asume algunos compromisos, y España también con esa persona». Dichos compromisos son aprender la lengua o respetar las leyes, y aceptar que atrocidades como la mutilación sexual, la poligamia o los matrimonios de conveniencia no son legales. «Les voy a ofrecer los mismos derechos y oportunidades que a los españoles, ni uno más ni uno menos», dijo. También «les voy a ofrecer ayuda para buscar empleo y para tener una mejor formación porque, si no, vamos irremediablemente a la creación de guetos y ese es el peor favor que podemos hacer a los españoles y a los que vienen de fuera».

Tras estas consideraciones ironizó respecto al «estrés continuo» y al «estado de excitación» que dice detectar en los socialistas cada vez que el PP hace una propuesta, frente a una estrategia, la del PSOE que, a su juicio, sólo busca la confrontación. «Llevan catorce horas sin hablar de los obispos. Si les da votos, acabarán discutiendo hasta con Luis Aragonés», manifestó jocoso.

Al hilo de esta reflexión dijo que la campaña de José Luis Rodríguez Zapatero y de quienes le acompañan – «que son todos unos santos», apostilló – «consiste en dar pisotones y quejarse del pie que estaba debajo. Dirán lo malos y derechistas que somos e intentarán meter miedo a la gente». «Ya sabemos lo que vamos a tener delante, pero nosotros vamos a lo que vamos y yo voy a mi libro, y nuestro libro es nuestro programa electoral», sentenció.

«Palabrería y evanescencia»

El candidato popular acusó a los socialistas de llevar toda la legislatura «instalados en la palabrería, en lo evanescente, en lo etéreo. Han residido en un satélite, en la luna, están alejados de la realidad». Cuatro años más tarde, continuó Rajoy en referencia al eslogan «Motivos para creer», «nos piden fe y yo lo que ofrezco son argumentos y razones para cambiar porque es una necesidad nacional».

Tras asegurar que su partido está preparado para gobernar y tiene ganas de afrontar esa responsabilidad, ofreció un Ejecutivo «serio, predecible, eficaz, fiable, con un proyecto, que no dé bandazos, que no esté en la ocurrencia o en la alianza de civilizaciones».

También ofreció un Gobierno que, de ganar las elecciones, se cargará de un plumazo el canon digital. Justo el día en que se presentaba una plataforma de artistas e intelectuales a favor de Zapatero, Rajoy dijo que no será un presidente «de los que defienden el canon digital para que luego te apoyen. Yo lo voy a quitar. Que lo sepan quienes apoyan a Zapatero», concluyó tajante, para apuntar a continuación que el PSOE y sus adláteres «han inventado el socialismo de los millonarios».

El líder del PP subrayó que «no les voy a dar el canon digital a aquellos a los que les va muy bien en la vida y se lo voy a quitar» a los internautas, usuarios y empresas. «¿Les parece fiable el señor Zapatero», preguntó a continuación cosechando un sonoro «no». «Pues a los del canon sí», remachó.

Seguridad y política social

No hubo anuncios de nuevas propuestas a pesar de que se trataba de un acto de presentación del programa electoral. De hecho, el programa tampoco se materializó de ninguna forma. Será el líder del partido quien a lo largo de la próxima semana irá adelantando otros contenidos sobre política de seguridad o medidas sociales, preferencialmente.

Rajoy dijo ver un Gobierno «superado, sin ideas y sin norte» y a un inquilino de la Moncloa «débil, aburrido y agotado» que tras el proceso de negociación con ETA ha rectificado «tarde mal y a rastras», en referencia al proceso de ilegalización contra ANV y el PCTV. En todo caso, al tiempo que dio por «bienvenida» esa rectificación, puntualizó que un Ejecutivo presidido por él «no abrirá un proceso de negociación suicida y aplicará la Ley».