| EFE

La mayoría de los inmigrantes han adoptado las costumbres españolas de que el almuerzo sea la comida más fuerte del día, que más de la mitad de su dieta la integren los platos tradicionales españoles y que el pan sea el compañero inseparable de cualquier plato.

La aceptación de la gastronomía típica española es cada vez más amplia, según los resultados del estudio ‘Hábitos alimentarios de los inmigrantes en España. Actualización 2007’ que presentó en Madrid la ministra española de Agricultura, Elena Espinosa.

A los que más les gusta la tradición culinaria española es a los inmigrantes de Europa del Este y de Latinoamérica (en el 74% y 72%, respectivamente). Aunque la carne y el arroz son los dos alimentos preferidos para el almuerzo en el 72% y en el 74% de las ocasiones.