«Afirmar que la inmigración irregular ya no es un problema para Melilla, según el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, es de una ligereza cuanto menos criticable» para el candidato al Congreso por Unión, Progreso y Democracia, Emilio Guerra, quien también manifestó su disconformidad con la reciente propuesta de Mariano Rajoy de establecer un contrato de integración de inmigrantes caso de ganar las elecciones.

El CETI «está lleno» y las cifras «irrisorias» a la que se refiere Chacón «son lo suficientemente importantes como para alertar conciencias y activar los mecanismos oficiales necesarios que alivien el enorme sufrimiento que padecen estas personas». Recuerda el candidato que los inmigrantes vienen huidos por el hambre, la guerra y «un sin fin de calamidades inconcebibles en nuestra sociedad», de ahí que aunque sólo fuese por uno, «merecería ser calificado y atendido de otra manera», olvidando las cifras comparativas con el año 2005 que, aunque más bajas, «no nos deben causar orgullo alguno a los ciudadanos y mucho menos a los representantes públicos».

Para Guerra, la gestión respecto al caso de los menores extranjeros no acompañados también deja mucho que desear.