El muerto era extranjero y 'yonqui'
Canarias 7, , 08-02-2008El cadáver de un hombre, de unos 45 años, encontrado el miércoles en una zanja junto a la iglesia de El Polvorín sigue sin ser identificado, aunque se sabe que era extranjero y toxicómano. Al parecer, la causa de la muerte fue un ahogamiento en las aguas fecales, aunque se desconoce cómo llegó allí.
Los vecinos del barrio de El Polvorín, en la capital grancanaria, no cabían ayer en su asombro después de conocer la noticia del hallazgo del cadáver de un hombre, de unos 45 años de edad, en una fosa junto a la iglesia nueva.
Pero a pesar del desconcierto y la sorpresa del primer impacto, algunos habitantes de la zona no les parecía tan extraño lo ocurrido en un lugar frecuentado por toxicómanos. «No es la primera vez que aparece alguien muerto por aquí», relató un joven de la zona.
En lo que todos coinciden es en que el hombre no era vecino del barrio. «Le vimos la cara y no era conocido por nadie de aquí», comenta Natividad Álamo, testigo del hallazgo. «Nadie le ha echado en falta por el barrio, así que de aquí no creo que sea», añade Sergio Marrero, que vive en las viviendas colindantes.
Por el momento, la Policía Nacional sigue sin poder identificar al fallecido, aunque ya sabe que era un ciudadano extranjero y toxicómano, que no vivía en el vecindario, pero lo frecuentaba en busca de drogas.
Según los testigos que descubrieron el cadáver, el fallecido iba vestido con un jersey a rayas, estilo marinero, y un pantalón gris. Tenía barba y estaba bastante hinchado, posiblemente debido al ahogamiento.
«La chica que lo examinó, miró en los bolsillos por si tenía algún documento, pero no llevaba nada», recordó una testigo.
Al parecer, la autopsia practicada ayer reveló que la causa de la muerte fue, precisamente, un ahogamiento y no una caída accidental como se había pensado al principio debido al mal estado en el que quedó la zona de la iglesia después de las lluvias caídas en noviembre.
Los vecinos se quejan de la dejadez, por parte del Ayuntamiento, para arreglar la zanja. «La zona está fatal, sólo con caminar por la acera, mueves un poco la valla y te vas abajo. No hace falta que estés borracho ni nada», comenta uno de los habitantes. «Es lógico que pase algo así, porque eso está muy mal, es muy peligroso y debería arreglarse», añade Marrero.
Puede que el hombre perdiese el sentido por un desvanecimiento o un infarto y se desplomase sobre las aguas fecales que emanan de una tubería de la zanja y que, parece, le causaron la muerte.
De hecho, el cadáver apareció boca abajo en el charco. «El cuerpo esta medio de lado, pero con la cabeza dentro del charco», señala Natividad, quien asegura que «tuvo que ser de madrugada, porque el día anterior allí no había nada».
«No se sabe lo que pasó. Puede ser que estuviera borracho o drogado, que se ahogara o que simplemente tuviera muy mala suerte y cayera», especulan los vecinos. Todavía no se sabe con certeza qué ocurrió, por lo que serán los informes del Cuerpo Nacional de Policía los que revelen lo sucedido en realidad.
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