Hace unos días, en este mismo medio, se pedía que alguien pusiese sentido común en el seno del PP. Desolado, unas semanas después veo que esto no ha sido así, sino todo lo contrario. Ahora me encuentro con Rajoy que dice que si gana las elecciones hará firmar un contrato a los inmigrantes, en el cual estos se comprometan a aceptar y cumplir con las costumbres de España. Y la primera cuestión es ¿a qué costumbres se refiere?

Ami entender es un trámite burocrático más de los tantos que tienen que sufrir estas personas, que por otro lado necesitamos. Según un informe del BBVA, se determina que la mitad del crecimiento del producto interior bruto que se ha producido en España en los últimos años lo aportan los inmigrantes. Por otro lado, han salvado la Seguridad Social, garantizando el pago de las pensiones, de los jubilados tan abundantes en España, un país que se ha envejecido mucho.

Además los tenemos en los trabajos que los españoles nos permitimos el lujo de rechazar: obras, servicios, cuidadores… Por otro lado, se hace una relación automática de inmigración y delincuencia. Pues bien, de todos los reclusos, sólo un 30% son inmigrantes. El resto, españoles. Así pues eso tampoco es verdad. Esto no puede ocurrir en un país en el que hace cuatro días, todos emigrábamos para poder comer.