El contrato de Rajoy divide a las asociaciones de inmigrantes

Las entidades reclaman que no se use la inmigración en la batalla política del 9-M

La Vanguardia, , 08-02-2008

JOSEP PLAYÀ MASET – Barcelona
El contrato de integración de los inmigrantes anunciado por Rajoy en Barcelona era ayer tema de debate en todas las asociaciones y colectivos de extranjeros. La mayoría se pronunciaron en contra de forma genérica y calificaron el discurso de xenófobo, pero también las hubo que aplaudieron la letra pequeña de su propuesta. Y en lo que sí hay coincidencia es en lamentar que se utilice la inmigración como argumento de la batalla política.

Las dos grandes federaciones latinoamericanas de Catalunya expresan dos puntos de vista distintos que reflejan también la complejidad del fenómeno y la visión que existe desde dentro de la propia inmigración. Para Laura Rojas, presidenta de Fasamcat (Federación de Asociaciones Americanas de Catalunya), “la propuesta de Rajoy es la misma de Artur Mas en las elecciones catalanas, sólo que ahora se habla de un contrato con España”. A Rojas no le parece una propuesta xenófoba porque “el inmigrante sabe que debe adaptarse a las costumbres del país donde va y aceptar sus normas, lo cual le dará también unos derechos, como decimos en Venezuela, donde fueres, haz lo que vieres”. También está de acuerdo con la idea de expulsar a alguien si comete un delito y en ayudar a volver a su país a aquellos que tras dos años hayan fracasado en su proyecto migratorio. “Aunque de hecho ahora ya existe un plan de ayuda al retorno y lo que hace falta es que funcione”, añade.

La otra gran federación de asociaciones latinoamericanas, Fedelatina, se expresó de forma muy distinta. “Este tipo de medidas son contraproducentes para la integración pero al menos tienen la virtud de mostrarnos a quien no debemos votar”, declaró Javier Bonomi, presidente de Fedelatina. Y añadió: “Nosotros le pediríamos a Rajoy que firme un contrato donde se comprometa a respetar los tratados internacionales de derechos humanos y otros compromisos, como que si no es elegido se retire de la política”.

Otras entidades se expresaron también con dureza. Raúl Jiménez, portavoz de la Asociación de Inmigrantes Rumiñahui en Madrid, dijo que “la propuesta es una mera copia de las medidas de Nicolas Sarkozy” y la calificó de “excluyente y reduccionista”, que lo que buscan es “generar miedo”. El presidente de la Federación Nacional de Ecuatorianos en España, Santiago Morales, llegó a decir que “este tipo de criterios sólo se desarrollaron en la Alemania nazi y en la etapa del apartheid en Sudáfrica”.

Desde Catalunya, una de las entidades que más han defendido los derechos de los inmigrantes, SOS Racismo, afirmó que esta medida “legitima” los tópicos sobre la inmigración ya que entre otras cosas da a entender que hay una mayoría de inmigrantes que no trabajan. Su portavoz, Begoña Sánchez, considera la propuesta “totalmente xenófoba”. SOS Racismo ha entregado una carta dirigida a todos los partidos políticos para pedirles “responsabilidad y respeto” durante la campaña electoral y ha dado a conocer un cartel con este eslogan: “Las personas inmigrantes no son parte del juego electoral”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)