El contrato de integración no es una originalidad del PP español. Sus referentes han sido las fórmulas vigentes en otros países europeos: Francia, Bélgica, Holanda o Reino Unido. Francia tiene un contrato de acogida e integración que se tiene muy en cuenta en la concesión o denegación de permisos. Bélgica tiene un modelo similar al francés. Holanda impone un examen previo de integración sobre lengua, costumbres y valores holandeses, y el Reino Unido puso en marcha en el 2005 el examen “vida en el Reino Unido”, obligatorio en los procesos de concesión de la nacionalidad británica.