san sebastián. DV. Un incendio, al parecer provocado, causó ayer importantes daños materiales en el albergue de Segura que acogía a cerca de una treintena de menores extranjeros tutelados por la Diputación. Cuatro adolescentes fueron detenidos y conducidos ante la autoridad judicial como presuntos responsables de los hechos. En el suceso no hubo que lamentar daños personales. Este es el segundo incendio que sufre este centro en menos de tres meses.
Fuentes de la Ertzaintza y de los bomberos forales indicaron que el fuego se inició sobre las cinco menos cuarto de la tarde, en el segundo piso del albergue Ángel de la Guarda, situado en la calle Kombentukua de la localidad. Dicha planta acoge las habitaciones que utilizaban los veintisiete menores tutelados que actualmente residían en el centro repartidos en dos unidades. Según las primeras investigaciones, el fuego fue provocado por cuatro de los internos que, al parecer, en el momento de los hechos, se hallaban en el interior de las dependencias.
La detección del foco inicial del fuego fue advertida por los responsables de seguridad del centro, quienes, ayudados por los seis educadores que permanecían también en las instalaciones, ayudaron a evacuar al resto de jóvenes, unos diez, que aún se encontraban en el albergue.
En pocos minutos, las llamas se propagaron desde el segundo piso hasta la cubierta del edificio. Al lugar se desplazaron bomberos de los parques forales de Ordizia y Legazpi que controlaron el fuego. El incendio quedó extinguido sobre las ocho de la tarde, si bien los trabajos se prolongaron durante varias horas más. «Aún hay aleros y otros elementos de la estructura del edificio que corren peligro de caer y es preciso retirarlos», indicaron miembros de los equipos de extinción.
Las llamas causaron cuantiosos daños materiales. El tejado del edificio quedó carbonizado prácticamente en su totalidad, al igual que casi toda la segunda planta.
Detenidos
Poco después de que comenzara el suceso y tras recabar diversas informaciones relativas al origen del mismo, agentes de la Er-tzaintza desplazados al lugar procedieron a la detención de los cuatros menores que presuntamente lo provocaron. Los chicos fueron conducidos a dependencias de la comisaría de Beasain, donde se incoaron las primeras diligencias Se espera que los cuatro arrestados sean conducidos a lo largo del día de hoy a la Fiscalía de Gipuzkoa. Ante la gravedad de los hechos que se les imputan, el ministerio público podría acordar su traslado al centro de internamiento de Zumarraga.
Fuentes del Departamento de Interior indicaron que los menores que presuntamente causaron el suceso mantuvieron un enfrentamiento con algunos de los educadores.
El resto de los adolescentes que residían actualmente en el albergue fueron realojados en otros centros del territorio, según manifestó el director de Infancia y Juventud de la Diputación, José Ignacio Insausti, que se trasladó a Segura nada más tener conocimiento del suceso.
Junto al edificio siniestrado se congregaron varias decenas de vecinos que, indignados y a la vez desolados por el alcance de los destrozos, siguieron el desarrollo de las tareas de extinción.
El incendio de ayer es el segundo que se produce en este centro en menos de tres meses. El 27 de noviembre del pasado año, las instalaciones sufrieron también diversos desperfectos como consecuencia de un suceso similar y que también fue provocado por los propios adolescentes. Sin embargo, el alcance de los daños fue entonces mucho menor. El fuego sólo afectó a la sala de televisión que se encontraba en un anexo al edificio principal.
Acogida temporal
El albergue de Segura acogía de manera temporal a una treintena de jóvenes extranjeros tutelados por la Diputación. Se trataba, en parte, de adolescentes que anteriormente permanecían en el centro de urgencia de Tolosa, donde ya se vivieron conflictos entre residentes y tutores, así como peleas entre los acogidos. Esta última instalación se encontraba en fase de rehabilitación. Las obras comenzaron en octubre del pasado año y si bien se preveía que estuvieran terminadas para finales de 2007, los trabajos se han prolongado algo más de lo previsto, aunque ya han finalizado.
Precisamente, se da la circunstancia de que el de ayer iba a ser el último día de estancia de este grupo de menores en el albergue de de Segura. Los veintisiete jóvenes que residían en el centro iban a ser enviados hoy mismo a otras instalaciones. Estaba previsto que varios de ellos ingresasen en el remodelado centro de Tolosa.
José Ignacio Insausti lamentó lo ocurrido y expresó su agradecimiento tanto al Ayuntamiento de Segura como a sus vecinos por «el apoyo, la ayuda y la comprensión» que han tenido con los menores. Admitió que durante los casi tres meses de estancia en la localidad, habían surgido momentos de tensión entre los vecinos como consecuencia del comportamiento de algunos adolescentes. No obstante, abogó porque tanto las instituciones como la sociedad en general apoyen a estos colectivos «para que tengan un futuro digno».
En este sentido, vecinos de Segura reconocieron que la convivencia con los menores acogidos «no ha sido precisamente fácil. Al principio, no hubo demasiados problemas, pero con el paso del tiempo comenzaron a aparecer algunos coches con desperfectos y también se dieron varios robos», comentó un vecino. Esta misma persona, no obstante, manifestó que el problema «no es de los chicos. Es de quienes han decidido traerles a este centro, que no está preparado para este tipo de acogida», manifestó.
Los vecinos igualmente hablaron de las intimidaciones que han sufrido los educadores. «Varios de ellos están amenazados de muerte. Algunos han tenido incluso que pedir la baja por la tremenda presión que han tenido que soportar. En cuanto entraban en el albergue varios de los chicos ya les hacían el gesto de que les iban a cortar el cuello. No está bien que me exprese así pero las han pasado putas», manifestó una vecina.