El PP detalló ayer que se aplicará en la primera renovación del permiso de residencia y trabajo. Afecta a todos los extranjeros, exceptuando los comunitarios, y consiste en un documento formal que plasmará el compromiso mutuo del inmigrante y de la sociedad española en favor de su integración. El inmigrante se comprometerá a cumplir las leyes, a respetar las costumbre – por ejemplo, la igualdad en el trato a la mujer – a aprender el castellano y, si lo desea, otra lengua cooficial, a pagar sus impuestos, a trabajar activamente para integrarse y a retornar a su país si por espacio de un periodo de tiempo carece de empleo y de medios para sostenerse. En contrapartida, España se compromete a concederle los mismos derechos que a un español, respetar sus creencias mientras no sean contrarias a las leyes españolas y enseñarle el castellano. Si el incumplimiento se hace evidente, no se renovaría el permiso de residencia.
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