MARIBEL NÚÑEZ CORRESPONSAL

BRUSELAS. El uso del velo es creciente en Europa, y no hay más que darse un paseo en metro por cualquiera de las principales ciudades del Viejo Continente. La razón del aumento, según los expertos, hay que buscarla en la radicalización de los mensajes que se lanzan desde las mezquitas y que instan a las musulmanas a llevar este signo religioso distintivo.

Desde las instituciones europeas no se quiere entrar a fondo en este polémico asunto y se deja a los Estados miembros que legislen a su conveniencia. Aunque, eso sí, hace pocos días el Parlamento Europeo votó en contra de que se prohíba el uso del velo en las escuelas. Detrás de esta decisión hay un intento de que no se discrimine a las niñas en el acceso a la educación que, según los eurodiputados, debe primar sobre cualquier otra consideración.

Así las cosas, Europa es en este aspecto una especie de abanico de legislaciones que van desde las más liberales, con el Reino Unido en cabeza, a las más restrictivas, capitaneadas por Holanda, que ya ha anunciado que prohibirá el uso del «burka» (velo que cubre todo el cuerpo con rejilla para los ojos) en las escuelas y los centros oficiales.

Reino Unido: Puedes llegar a encontrarte hasta policías ataviados con símbolos religiosos, lo que da una idea del liberalismo que aplican los británicos en el asunto. En las escuelas son sus directores los que deciden en su caso si hay algún atuendo prohibido o no. Sin embargo, desde la clase política se han hecho insinuaciones de que el velo es un elemento de separación que provoca incomodidad al resto de la sociedad.

Holanda: En otro tiempo paradigma del liberalismo, el actual Gobierno de centro – izquierda va a prohibir el uso del «burka» en centros oficiales para mejorar la integración de todas las comunidades. La prohibición incluye a las escolares durante las horas lectivas. El resto de los velos (hiyab, shayla o chador) no han sido de momento vedados.

Bélgica: Con un Gobierno Federal provisional desde hace meses, no ha regulado el asunto, ya que su actual primer ministro en funciones, Verhofstadt, lo considera sólo una manera de vestir. Sin embargo, en la región de Flandes, la más próxima a Holanda, en algunas ciudades se ha prohibido el uso del «burka».

Francia: En otro de los grandes países de destino de los musulmanes que llegan a Europa, la cosa es más clara porque es el paraíso de la laicidad y, por tanto, están prohibidos todos los signos religiosos en escuelas públicas, hospitales y Administración en general. En Francia, la separación de Iglesia y Estado está consagrada en la ley. En las Universidades, por el contrario, se puede usar el velo musulmán ya que no está operativa la prohibición de símbolos religiosos.

Alemania: Al ser un Estado federal, cada uno de los «lander» tienen capacidad para regular sobre la posibilidad de usar el velo o no, con la obligatoriedad de que no se puede discriminar a ninguna religión en el uso de sus símbolos. La realidad es que al menos en cuatro Estados alemanes está prohibido el uso del velo a los maestros y en el Estado de Hesse la prohibición llega hasta los funcionarios públicos.

Más allá de legislaciones concretas, el debate que hay en Europa es que si se respeta el símbolo religioso del velo por qué no se deben permitir también los matrimonios forzados, la ablación o la poligamia, también en el credo musulmán.