Un chollo llamado culebrón

El Periodico, MANUEL DE LUNA, 08-02-2008

¿Cómo puede ser que una tele privada catalana, como es 8TV, llegue a tener por las tardes un 10% de cuota, y compita así con cadenas con más peso, como TV – 3 o A – 3, y supere a Cuatro o La Sexta? Porque 8TV emite en esa franja Acorralada, culebrón venezolano (Venevisión) que capta la atención de la mayoría de los hispanos residentes en Catalunya, que disparan la audiencia: uno de cada 4 inmigrantes que está ante el televisor a esa hora sigue Acorralada.
Además de felicitar a 8TV por su buen ojo con este serial, hay una razón que explica este éxito: el control que aplica la empresa Sofres en las audiencias no tiene en cuenta la variable inmigrante, y la casualidad ha hecho que los hispanos estén sobrerrepresentados en sus muestras.
Según el padrón del 2007, el 37% de los inmigrantes de Catalunya son de Suramérica. Pero en la muestra que utiliza la empresa Sofres para las audiencias, este colectivo roza el 82%. Así, si una cadena emite un serial suramericano (en español, obviamente), tendrá ventaja sobre el resto, ya que el público potencial de estas producciones está inflado.
“El desfase ya lo intuíamos, pero ha sido en enero, cuando por fin Sofres facilitó los datos de distribución de la muestra hogares con audímetro para poder realizar las audiencias, y descubrimos la desproporción”, explica un directivo de Televisió de Catalunya. La tele autonómica se considera la gran perjudicada por este exceso de hispanos en los informes de Sofres, ya que estos no suelen sintonizar TV – 3, si no es para shows de lenguaje universal: el fútbol.
Actualmente, en Catalunya hay 440 audímetros en otros tantos hogares. Los datos que dan se extrapolan sobre el total de la población para saber cómo se reparten las audiencias. “De los 110 individuos de familias inmigrantes que tienen audímetros, 90 son hispanos, cuando, según la proporción del Padró, estos deberían ser 40 personas – – explican en TV – 3 – – , que perjudican a nuestra cadena y benefician a otras, por el mal diseño de Sofres”.

Valor referencial
En Sofres reconocen que no es exacto el control de inmigrantes en sus estudios, pero que es un problema que debe asumir y buscar una solución el comité de usuarios (donde están todas las teles y centrales de medios), que son los que pagan y deciden cómo y hasta qué punto están dispuestos a desembolsar para que los estudios sean más precisos. “La inmigración no es una variable referencial, por lo que su aparición es aleatoria y, por tanto, no se ajusta proporcionalmente a la realidad”, reconoce un portavoz de Sofres, quien insiste en que son sus clientes, el comité de usuarios, quienes deben decidir si se incluye como otra variable referencial más la inmigración, como puede ser la edad. “Pero eso significaría aumentar los costes de los estudios actuales”.
“El problema es que, cuando van a una casa a instalar un audímetro y allí hablan rumano o árabe, automáticamente desisten de instalarlo – – explican en TV – 3 – – . En cambio, si es hispano, le entienden, y lo instalan. Esto ha provocado una desproporción de hogares hispanos con audímetros. La solución – – finaliza – – sería que Sofres tuviera profesionales que hablasen árabe, rumano, alemán…”
El responsable de TV – 3 adelanta que varias teles del comité de usuarios quieren arreglar la situación, “porque distorsiona el mercado”. También precisa que, aplicando una muestra fidedigna – – distribución real de inmigrantes en la sociedad catalana – – , tampoco variaría mucho el actual reparto de audiencias. “Hablamos de un porcentaje que, ahora, está por debajo de un punto. Pero al precio que está el punto en el cada vez más fraccionado mercado audiovisual, es importante. Y el colectivo inmigrante va a seguir creciendo”, remarca.

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