madrid. El contrato de integración para inmigrantes propuesto por el PP no gusta ni al Gobierno, que ve en él “humo con tufo de xenofobia”, ni a algunas organizaciones de extranjeros, que lo tildan de “excluyente”, “racista” y “electoralista”.

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue uno de los primeros en pronunciarse sobre esta promesa electoral del líder del PP, Mariano Rajoy, en materia de inmigración. “Absolutamente superfluo” y vacío de contenido, así consideró Zapatero este proyecto, ya que "su contrato, como el de todos los ciudadanos, es “cumplir las leyes”. El presidente, además, pidió disculpas a los inmigrantes por la ideas del PP.

Más duras fueron las críticas del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ven en la propuesta de Rajoy de “humo con un tufo de xenofobia”, en consonancia, dijo, con el desplazamiento del PP hacia la derecha en la legislatura y especialmente en los últimos meses.

“¿Quién va a establecer el catálogo de buenas costumbres, cuáles son, las de Rajoy o las mías, las de Rouco o las de los agnósticos, las de los padres o las de los hijos?”, se preguntó Rubalcaba.

“Anticonstitucional”, “xenófoba” y “homologable a la extrema derecha centroeuropea” fueron los adjetivos utilizados por el líder de IU, Gaspar Llamazares, para referirse a la propuesta del PP, un contrato, a su juicio, “leonino” con “cláusulas abusivas y basadas en el miedo, la desconfianza y la uniformidad”.

Desde el PP, que sumó a su propuesta el compromiso de regular el uso del velo “para que no sea elemento de desigualdad”, defendieron la medida, al entender, como su secretario ejecutivo de Economía y Empleo, Miguel Arias Cañete, que los españoles tienen “derecho” a pedir a los inmigrantes que se integren y, si no lo logran, que vuelvan “voluntariamente” a sus países.

El dirigente popular afirmó además que los extranjeros cuando llegan a España se “acostumbran” a que la sanidad es gratuita y “colapsan” las urgencias. Tras insistir en que los inmigrantes han sido “útiles” para el desarrollo económico, recordó que el 48% de empleos creados en esta legislatura los han ocupado extranjeros, la mayoría, dijo, poco cualificados y con salarios muy bajos. El dirigente popular bromeó diciendo que ya es difícil encontrar un camarero como los de “antes” al que le encargues una larga comanda y sea capaz de memorizarla.

Las propuestas del PP para regular el velo y el contrato de integración fueron criticadas por asociaciones de inmigrantes que las tildaron de “islamófobas” y “racistas”. La Federación Nacional de Ecuatorianos sostuvo que hablan de “criterios que sólo se desarrollarían en la Alemania nazi”, y para la Coordinadora de Ecuatorianos , la Federación de Asociaciones de SOS Racismo o la Asociación Rumiñahui, son “excluyentes”. >efe