El secretario de Libertades Públicas, Justicia y Seguridad del PP, Ignacio Astarloa, anunció ayer que su partido regulará el uso del velo islámico para evitar que el empleo de esta prenda suponga un «elemento de discriminación» para la mujer ni en la escuela ni en otros ámbitos de la sociedad y para garantizar la igualdad entre sexos. Preguntado por los periodistas por casos concretos, Astarloa no dio más detalles sobre las medidas previstas, aunque dijo que el PP plasmará en el programa electoral una propuesta específica que evite la discriminación por razón de sexo, ya que no puede haber en la sociedad española prácticas que «rompan radicalmente el elemento central del principio de igualdad entre el hombre y la mujer».

Todas las asociaciones islámicas españolas criticaron con dureza la propuesta popular nada más conocerla. La Junta Islámica considera que supone «limitar la libertad religiosa» y su presidente, Mansur Escudero, aseguró que si se regula el uso del velo, lo mismo debería hacerse con las prendas de las otras confesiones religiosas, como la sotana o el hábito de las monjas.

Por otra parte, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, defendió ayer el «contrato de integración» para emigrantes, por entender que los españoles «tenemos derecho» a pedir a los extranjeros que se integren. Arias Cañete aseguró que los inmigrantes han sido «útiles» para el desarrollo de la economía, pero advirtió de que la mayoría son personas poco cualificadas, poco formadas y con salarios muy bajos.

El dirigente popular bromeó con el hecho de que ya es difícil encontrar un camarero como los de «antes» al que se le encargue una larga comanda y sea capaz de memorizarla. Sostuvo, además, que el colapso en las urgencias hospitalarias se debe a que los inmigrantes han descubierto «la grandeza del sistema sanitario español».