Editorial
EL PASO ADELANTE DE RAJOY Y LA CONTRADICCION DE LA IZQUIERDA
El Mundo, 08-02-2008El presidente del PP ha cambiado el paso de la precampaña electoral al poner sobre la mesa un debate trascendente para la sociedad española: el de la integración de los inmigrantes. El PSOE y los partidos de izquierda acusaron ayer al PP de xenofobia y Zapatero dedicó la parte central de su mitin en Teruel a cargar contra Mariano Rajoy por incluir en su programa para las generales la obligación de que los inmigrantes firmen un contrato de integración por el que se comprometan a respetar las costumbres españolas.
Ya decíamos ayer que se trataba de un enunciado muy genérico y que el PP tenía que concretar a qué costumbres se refería. Ignacio Astarloa dio una importante pista al hablar de la necesidad de limitar algunos de los usos de la población musulmana para respetar la igualdad de hombres y mujeres. Según publicamos hoy, el programa del PP incluirá la reforma de la Ley de Igualdad para prohibir el uso del hiyab – velo islámico – en los colegios, con la única excepción de los centros en los que la dirección lo autorice. Una excepción justificada en el caso de Ceuta y Melilla, donde la población musulmana es mayoría. Del mismo modo, el programa del PP incluirá también otras obligaciones. Las mujeres musulmanas tendrán que permitir que las atiendan los médicos varones y los padres deberán escolarizar a sus hijas, aceptando las clases de gimnasia y la asistencia a las aulas durante la menstruación.
La regulación del uso del velo puede ser discutible – en Francia está prohibido en todos los colegios mientras en Turquía va a permitirse en la universidad – , pero no es una opción disparatada, ni mucho menos. La necesidad de que las mujeres musulmanas permitan que las examinen médicos varones y la escolarización obligatoria de las menores son propuestas de sentido común. Hay otras medidas, sin embargo, que no parecen tan razonables como la de imponer el aprendizaje del idioma español, ya que puede haber inmigrantes que vengan a trabajar en multinacionales en las que no sea necesario el uso del español.
El PP ha puesto el dedo en la llaga, al margen de la inicial inconcrección del anuncio y de las declaraciones desafortunadas de algunos de sus dirigentes, como el pertinaz mete patas Miguel Arias Cañete, que ayer se escandalizó de que las «ecuatorianas» vengan a España y les hagan una mamografía gratis en un cuarto de hora, mientras que en su país tienen que pagarla. Lo que supone una contradicción en toda regla es el planteamiento de la izquierda española. Por una parte, defiende con ardor la igualdad de las mujeres y por otra respalda el multiculturalismo, que consiste en aceptar las costumbres musulmanas que reducen a la mujer a un mero objeto propiedad del marido. Es contradictorio penalizar la ablación del clítoris y no obligar a que las niñas vayan a la escuela, ya que ambas cosas surgen de la misma filosofía. Una filosofía que resume bien el embajador de Irán en España, cuando reivindica las leyes que – siguiendo las costumbres iraníes – establecen que a los ladrones hay que amputarles la mano para frenar una posible «gangrena» social.
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