Mujer mayor y con pensión baja, perfil de persona con riesgo de exclusión social
Factores como tener más de 65 años o ser extranjera acentúan la posibilidad de quedarse fuera de la sociedad
Diario de Noticias, , 07-02-2008pamplona. La asociación Cruz Roja de España presentó ayer, por primera vez, un estudio sobre la vulnerabilidad social en el que destacó que una mujer española o extranjera, de entre 25 y 49 años, desempleada o con problemas familiares, o bien, una mujer con una edad superior a los 65 años y con una baja pensión, son los perfiles más frecuentes que están en situación de exclusión social. El informe trata de ser una fotografía de la realidad social en la que viven estas personas y de mejorar el conocimiento de la situación actual de vulnerabilidad.
La socióloga Graciela Manglesini explicó que “la vulnerabilidad es un proceso o una situación frente a una serie de riesgos, en la que la persona se encuentra desprotegida y la forma que se afronta a esos retos.” Respecto a la exclusión social comentó que “se da cuando esa vulnerabilidad no se ha podido superar y se llega a un grado profundo y es necesario realizar un esfuerzo”.
Estos dos términos se utilizan para describir la falta de participación en ámbitos económicos, políticos, culturales y sociales, de una gran parte de la población que carece de los recursos necesarios para ello.
Según señaló Joaquín Mencos, presidente de la Cruz Roja en Navarra, “el informe es fruto de una análisis estadístico, riguroso y complejo, y representa a las personas que viven en distintas situaciones de vulnerabilidad social”.
Después de haber realizado la investigación, Cruz Roja ha obtenido una serie de conclusiones respecto a la situación de las personas que se encuentran en estos casos.
perfil del vulnerado El perfil de la persona con mayor riesgo de vulnerabilidad sería el de una mujer, adulta o mayor, jubilada o pensionista mayor de 65 años. El 48% de ellas está en situación de desempleo y el 20% está jubilada. Respecto a los estudios, el 37 % tiene primarios y un 32% secundarios.
Manglesini quiso destacar que “a primera vista, el mayor riesgo de esta situación es para las mujeres, que en muchas ocasiones son jubiladas, pensionistas o desempleadas”.
Tal y como señala el informe, una de las principales causas de exclusión social es la falta de recursos económicos, ya que cerca del 48% de las personas en riesgo de exclusión carece de ingresos o tiene las rentas muy bajas. Además la precariedad en el trabajo, las pensiones no contributivas que no alcanzan para una vida digna o tener una renta inferior a 500 euros mensuales son otros de los factores que influyen.
Pero la situación de exclusión no se da de la misma manera entre los hombres y las mujeres. Dentro de los primeros, los inmigrantes que carecen de permiso de trabajo, los que trabajan sin cotizar o sin contrato o los que realizan actividades ilegales son los mayores candidatos a la exclusión. En las segundas en cambio, los factores que influyen son el tener ingresos inferiores a 500 euros al mes, dedicarse a la prostitución, vivir sólo de la pensión de viudedad, la baja cualificación escolar o ser víctimas de maltrato. La vivienda es otro de los factores que repercuten, en este caso, de igual manera, entre los varones y las mujeres.
La investigación también ha estudiado la situación de los jóvenes. El 84% de las personas de este colectivo son españolas frente al 14% que son magrebíes o latinoamericanas. Los aspectos que inciden serían el bajo ingreso de la renta, problemas en el hogar, el fracaso escolar o el consumo de drogas.
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