El dilema del barrio de Harlem
La Voz de Galicia, , 05-02-2008Parte de los habitantes de la llamada capital negra de América defienden la experiencia de la ex primera dama y otros apuestan por el cambio del afroamericano
Parte de los habitantes de la llamada capital negra de América defienden la experiencia de la ex primera dama y otros apuestan por el cambio del afroamericano
El sol ha dado tregua al crudo invierno y Harlem bulle. Es domingo en la capital negra de América, el día en que los más viejos se visten de gala para asistir a misa. La herencia afroamericana se puede oler en este barrio del Alto Manhattan, dividido como pocos ante las primarias que se celebran hoy. Eminentemente demócrata, sus residentes tienen ante sí un claro dilema: apoyar a Hillary Clinton, blanca, senadora por Nueva York y ex mujer del conocido como primer presidente negro de Estados Unidos, o votar por Barack Obama, el senador afroamericano que se disputa con la ex primera dama la nominación de su partido a la Presidencia del país.
Con buen humor, Bernice Williams, de 50 años y voluntaria de la campaña del senador por Illinois lleva toda la mañana repartiendo panfletos con su cara en la popular calle 125, arteria principal que cruza el barrio de este a oeste. «La principal diferencia entre los dos es que él es multicultural, puede unir a este país. Hillary es blanca y rica y eso no representa a la mayoría de los ciudadanos», declara a La Voz. Bernice, mujer y negra, dice que no entra en el debate sobre qué pesa más a la hora de votar, si la raza (Barack) o el sexo (Hillary). «Yo no creo que eso sea relevante, por lo menos para mí. Antes que una mujer en la Casa Blanca el país necesita un cambio, y yo apuesto por Obama», explica Bernice.
Por su parte, Farrah Telemaque, afroamericana de 32 años, sí reconoce que este asunto le ha provocado algún conflicto a la hora de decidirse. Finalmente lo hará por Obama. «Creo que él me representa mejor, aunque si Hillary fuera la única candidata, votaría por ella. No apoyo a Obama por el simple hecho de que sea negro, pero hay algo en él en lo que creo», señala.
Cerca de la Avenida Malcom X, John Henry Marsh, de 75 años, dice que votará por Hillary Clinton. «No es una cuestión de raza, sino de experiencia, y Obama no la tiene». Y aunque opina que Estados Unidos no está preparado todavía para tener «a una mujer o a un negro en la Casa Blanca», vaticinó que la ex primera dama «ganará y el país tendrá que aceptarlo».
A su lado, una jovial mujer de 78 años que se presenta como miss Jones también apoyará a la senadora por Nueva York sin importarle que sea blanca. «Apostaré por Hillary porque necesitamos experiencia. Ella nos representará mejor porque tiene más poder», sentencia.
Indecisos
Mientras, Marsha, afroamericana de 30 años y camarera en el legendario Lenox Lounge, muy cerca de la sede de la Fundación Bill Clinton, es de los pocos indecisos que quedan a estas alturas. «Todavía no sé por cuál de los dos votaré, pero es tan importante que gane una mujer como un negro».
Cruzando Park Avenue, entrando ya en el llamado Harlem hispano, donde los latinos se han hecho un hueco. Melitón Álvarez, lo tiene claro, aunque no pueda votar por ser irregular. «Yo me decanto por Hillary porque tiene más experiencia y la influencia de su marido. Es simpática. No me importa que sea mujer, y eso que yo me crié en un mundo machista», dice este joven de 28 años llegado hace seis desde Puebla (México) desde detrás del mostrador de un deli de productos mexicanos en la calle 102 con Lexington.
Un poco más al sur, en la 97 con Park, su compatriota Daniel Árciga, de 25 años y con cuatro años en este país, representa una rara excepción – tanto en esta ciudad como por no tener papeles – al declararse republicano, a pesar de su política de mano dura contra los indocumentados. Camarero en la taquería El Paso, apuesta por John McCain. «A Hillary Clinton no me la creo y respecto a Obama, no creo que el país esté preparado para tener a un negro como presidente».
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